martes, 8 de mayo de 2012

Una “venda” de fibra de carbono para San Cristóbal. Lorca (Murcia)

Casi un año después de que la iglesia de San Cristóbal sufriera importantes daños como consecuencia de los terremotos de mayo, el proyecto de rehabilitación integral del edificio fue entregado ayer al párroco, Régulo Cayuela, por la gerente de la Fundación La Luz de las Imágenes, de la Generalitat Valenciana, Carmen Quintero. Es, precisamente, el Gobierno de Valencia el que hará frente a los gastos de las obras, en cumplimiento al compromiso que adquirió al poco tiempo de los seísmos.

El proyecto, según Quintero, tiene un presupuesto de 357.000 euros y el plazo de ejecución previsto es de siete meses, desde el momento en que se inicien las obras. A partir de ahora se pondrán en marcha los trámites para la adjudicación de las mismas. A esa cantidad habrá que añadir los costes del traslado a Lorca de un equipo de restauradores de la Fundación La Luz de las Imágenes para recuperar las obras de arte dañadas, tanto en esculturas como pinturas y retablos.

Quintero informó de que la Generalitat tiene prevista la financiación de las obras en las anualidades de 2012 y 2013. Añadió que se intentará que las obras de albañilería se puedan hacer coincidir con la recuperación de las obras de arte.

El arquitecto que coordinará las obras es Carles Boigues, que indicó que su proyecto ha sido elaborado en base al informe de intervención realizado previamente por el instituto tecnológico valenciano AIDICO, que prohíbe el uso de hormigones y de otros materiales como el acero que añadan peso a la estructura del templo del XVII.


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«Todo el proyecto gira alrededor de nuevas tecnologías y nuevos materiales como la fibra de carbono, que añade resistencia pero no masa», señaló el arquitecto al explicar a grandes rasgos las características de la rehabilitación prevista. «La fibra intervendrá como una especie de venda» en la estructura de San Cristóbal.

Para el técnico lo que se pretende hacer es devolver al templo la seguridad perdida ante los importantes daños que sufrió con el terremoto. El elemento más deteriorado, según Boigues, es el campanario, que será objetivo de la intervención más compleja que, como el resto de actuaciones previstas, no serán perceptibles una vez concluidos los trabajos.

Boigues insistió en que el objetivo del proyecto que se va a ejecutar es recuperar «los grados de seguridad perdidos» en la iglesia tras el terremoto y que el templo quede como antes del seísmo del 11 de mayo de 2011.

La iglesia de San Cristóbal corresponde al siglo XVII, aunque sufrió reformas y mejoras en la centuria siguiente. La portada, por ejemplo, pertenece al siglo XVIII y, pese a la rudeza de su labra, tiene cierto encanto decorativo acrecentado por el relieve del titular, rodeado de una serie de adornos que dan al conjunto un cierto aire de imaginería de devoción popular.
El reventón de Puentes
La torre-campanario que, como indicó el arquitecto es el elemento más dañado, se levantó en la tercera década del siglo XVIII y fue reconstruida después de la riada de 1802, a consecuencia del reventón del pantano de Puentes, que asoló esta barriada y causó centenares de muertos.
En nombre del Obispado, el vicario económico, Antonio León, transmitió el agradecimiento de la Diócesis por este gesto de ayuda a la reconstrucción por parte de la Comunidad Valenciana. En términos parecidos habló el presidente del Paso Encarnado, Fulgencio Soler.

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