viernes, 11 de mayo de 2012

San Agustín amenaza ruina. Orihuela (Alicante)

La torre inclinada de Orihuela, la de la Iglesia de San Agustín, preocupa al Ayuntamiento seriamente. Es una de las prioridades de Urbanismo y de Patrimonio en lo que a restauración se refiere, hasta el punto de que los concejales Antonio Zapata (PSOE) y Manuel Culiáñez (Los Verdes) han encargado un informe técnico que ponga negro sobre blanco el riesgo de desprendimientos de sillares o elementos de la fachada y las actuaciones más urgentes que hay que acometer para evitarlos. Con ese documento, los dos concejales prevén sentarse próximamente con el Obispado de Orihuela-Alicante para llegar a un acuerdo sobre la manera de ejecutar las obras y sobre quién las pagará.

El edil de Patrimonio señaló que pese al reducido presupuesto que su concejalía podrá destinar a restauraciones este año, actuar sobre San Agustín es una necesidad. Añadió que existe un informe que valora en 35.000 euros "un proyecto elaborado por técnicos municipales simplemente para evitar que se siga deteriorando" y que consistiría en colocar una cubierta provisional en la Sacristía, impermeabilizar los tejados, cerrar huecos con malla tupida y limpiar el interior del templo. Según Culiáñez, la reforma completa de la torre y de la Iglesia, que lleva cerrada desde 1990 precisamente porque no es segura, superaría el millón de euros, una cifra que no es asumible actualmente por la administración local.

"Completamente inviable", en palabras del concejal de Urbanismo, es la posibilidad de que se acometa ahora mismo una restauración integral. Sin embargo, eso no quita que sea necesario "actuar cuanto antes" porque podría resultar peligrosa "si se deja pasar el tiempo". No en vano, Zapata puso esta torre como ejemplo de actuación ineludible cuando anunció una nueva norma que obligará a reparar todas las fachadas en mal estado: "Tenemos que hacer algo, afrontar este problema cuanto antes porque la torre está vencida y tiene elementos que pueden alcanzar los 500 kilos de peso".

Con todo, el Ayuntamiento no se plantea de momento vallar la acera para impedir el paso. Más que los pesados sillares, el peligro de desprendimientos estaría en elementos ornamentales de menor peso anexos a la fachada, aunque será el estudio técnico que ahora esperan los dos ediles el que marcará las actuaciones a realizar. El edil de Urbanismo insistió en que "lo primero es darle seguridad, luego ya veremos si se puede rehabilitar".

Larga espera
La Iglesia de San Agustín acumula ya un largo historial de promesas de restauraciones. Desde que se cerró al culto, muchas han sido las veces en que se han anunciado obras que luego no llegan, y partidas presupuestarias que no se ejecutan.

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En 2003 la reforma se presupuestó en dos millones de euros que sufragaría la Generalitat, pero los fondos se destinaron a otras actuaciones más urgentes de cara a "La Luz de las Imágenes". Posteriormente, el Obispado ha realizado actuaciones puntuales para evitar desprendimientos y en 2008 una comisión de Patrimonio del Consell Valencià de Cultura visitó Orihuela a petición de un grupo de vecinos y plasmó en un informe su preocupación por la conservación del conjunto histórico y en concretó de este edificio protegido.

En enero de 2009 y tras la caída de parte de las tejas de la cúpula, la Hermandad de la Resurrección volvió a solicitar una vez más como tantas otras que se cumplieran las promesas.

Por otro lado, el programa electoral del PP en mayo de 2011 incluía restaurar la Iglesia con fondos europeos y abrirla para un uso cultural como sede de conciertos, actuaciones y muestras.

Ordenanza
La urgencia de actuar sobre la torre se ha descubierto mientras Urbanismo elaboraba -a través de una contratación externa- un mapa de la situación de conservación del casco histórico que resultó ser desolador. De ahí ha salido la Ordenanza de Inspección Técnica de Edificios que se aprobará previsiblemente en el pleno de mañana y que impone a todos los inmuebles de más de 40 años (incluidas iglesias) inspecciones periódicas de su fachada para obligar a los propietarios a acometer las reformas que garanticen la seguridad de los peatones y el ornato de la ciudad. La corporación ha acordado esta semana que las inspecciones obligatorias no serán cada cinco años como inicialmente se anunció, sino cada ocho para evitar una excesiva carga económica a los dueños de edificios.

El Defensor del Pueblo urge a actuar al Consell y al Consistorio
El Defensor del Pueblo solicitó al Ayuntamiento y a la Conselleria de Cultura el pasado octubre que actúen la Iglesia de San Agustín, protegida como Bien de Relevancia Local. A este requerimiento contestó el edil de Patrimonio de Orihuela, Manuel Culiáñez, esgrimiendo un informe para frenar el deterioro que se incluiría en los presupuestos de 2012 (aún pendientes). Para ejecutar las obras, adelantó, se buscaría un acuerdo con la Comisión Diocesana de Bienes Culturales del Obispado un "Plan de Esponsorización" para conseguir patrocinadores para las obras. El Defensor recordó a ambas administraciones que están obligadas por la Ley de Patrimonio Cultural Valenciano a evitar el deterioro, pérdida y destrucción de los bienes de patrimonio cultural.
Diario Información

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