jueves, 31 de enero de 2013

Santa Cruz de Tenerife. Urbanismo baja las tasas para activar la rehabilitación de los edificios protegidos.


a Gerencia de Urbanismo de Santa Cruz ha puesto en marcha una reducción de las tasas y de los trámites administrativos para los proyectos de rehabilitación. Con esta medida, el concejal del área y teniente de alcalde, José Ángel Martín Bethencourt, pretende recuperar los edificios históricos y ayudar al sector de la construcción a paliar su desplome como consecuencia de la burbuja inmobiliaria.

Las rebajas llegan a ser de más de la mitad en algunos tramos de los impuestos que cobra el Ayuntamiento por conceder las licencias para las reparaciones en viviendas protegidas. Por ejemplo, según las nuevas tablas aprobadas por la Gerencia, ahora se pagará 160 euros por una reparación de menos de 12.000 euros, mientras antes había que abonar 464 euros.

Para hacer actuaciones puntuales en los inmuebles protegidos con alguno de los grados recogidos en el catálogo municipal, hasta ahora se exigía el proyecto de un arquitecto, visado por el Colegio y con permiso de obra mayor. Ahora se reducen todos esos trámites y se equiparan a los de una obra menor. No hará falta toda esa documentación y se agilizará así la concesión de los permisos.

Esta es una de las reformas que ha llevado a cabo Urbanismo para fomentar la recuperación de los edificios con valor patrimonial, especialmente en los centros históricos de El Toscal, Antiguo Santa Cruz y Barrio de los Hoteles. "Hemos querido empezar primero con dar facilidades a los propietarios para que arreglen sus casas y en los próximos meses iremos aprobando los Planes Especiales de cada zona que terminen de dar seguridad jurídica a los dueños de estos edificios y ordenen la forma en que deben ser rehabilitados estos lugares", indicó el edil socialista.

El catálogo de edificios y espacios protegidos de Santa Cruz va a pasar de los 1.041 inmuebles con que cuenta actualmente, según el Plan General de Ordenación (PGO) de 1992 vigente, a los 755 de la revisión del planeamiento pendiente de aprobación. Se eliminan los que han perdido valor o estaban mal catalogados pero se incorporan algunos cuyo valor aconseja su protección. Las nuevas inclusiones corresponden a edificios como Catcisa, Financiera, Chasyr, Los Patios o El Faro, y a las casas Luvic, Hitz, Real Díaz, Hernández-Francés y un grupo de viviendas escalonadas.

El ámbito en el que se amplía o precisa aún más la protección del patrimonio es sobre todo El Toscal, donde se incluye además de la Ciudadela, varias viviendas de la calle Santiago, el pasaje Santa Marta y las casas de los pasajes Pisaca y Ravina. Se incorporan además la calle de La Noria y transversales que coinciden con el perímetro del entorno de protección de Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto histórico Antiguo Santa Cruz, y las calles Álvarez de Lugo y Jesús y María, incluidas en el perímetro del entorno de protección del BIC del Barrio de Los Hoteles-Pino de Oro y determinado como ámbito protegido dada la cantidad de ejemplos de arquitectura racionalista de Santa Cruz.

La reducción de tasas y requisitos administrativos tiene otro fin, según José Ángel Martín: "Ayudar a la recuperación del sector de la construcción". "La obra nueva está parada, sobre todo la de viviendas. Ahora no se construye, aunque haya dinero para hacerlo, que lo hay, porque no se vende vivienda y porque hay un stock tan grande sin estrenar que el mercado está colapsado", añade.
Las estadísticas lo corroboran. El Colegio de Arquitectos ha pasado de visar obras por un valor de 148 millones de euros en 2007 en la capital a 11 millones en 2012, un descenso del 92%. La única escapatoria de las constructoras es la rehabilitación.

2.181 euros por una obra de más de 600.000
"Muchos empresarios, arquitectos y aparejadores se han quedado en paro y la rehabilitación es su salida". Por eso, el concejal de Urbanismo de Santa Cruz asegura que va a seguir tomando medidas para facilitar las cosas a este subsector, del que depende la capital tinerfeña para recuperar muchos de los inmuebles de mayor valor que están amenazados por el abandono.
Martín Bethencourt asegura ya han llegado los primeros proyectos que se han beneficiado de las nuevas tasas más baratas para hacer obras como reparar un baño, una fachada o el edificio completo. A partir de ahora, los precios bajan a más de la mitad en algunos tramos para los inmuebles protegidos. Para sacar una licencia básica para un proyecto de menos de 12.000 euros, hay que abonar 160 euros; para una inferior a los 20.000 euros, 280 euros; inferior a 30.000 euros, 464 euros; a 60.000 euros, una tasa de 654 euros; por debajo de 150.000 euros, 1.308; de 600.000, 2.181; y de más de 600.000, 2.878 euros.

Los constructoras hace tiempo que se dieron cuenta de que la rehabilitación de viviendas con valor patrimonial es su salida y, de hecho, se nota en los propios datos estadísticos. El año pasado, de las aproximadamente 150 licencias para reformas que concedió Urbanismo, la mitad eran para actuaciones en alguno de los edificios catalogados por el Ayuntamiento, una cifra que va en alza por el parón de la construcción de vivienda nueva.
La Opinión

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