lunes, 7 de enero de 2013

Melilla ampliará la rehabilitación de edificios gracias a un proyecto estatal.


El anteproyecto de Ley de Vivienda tiene como objeto el remozado de inmuebles con más de 50 años. El 25% de los que hay en la ciudad tiene dicha antigüedad.

Melilla espera complementar la rehabilitación de edificios gracias al anteproyecto de ley que vio luz verde el pasado miércoles en la Conferencia Sectorial de Vivienda, el cual será previsiblemente aprobado en Consejo de Ministros el próximo 28 de diciembre. El vicepresidente y consejero de Fomento del Ejecutivo local, Miguel Marín, señaló que se trata de un paquete de medidas que vendrá a reforzar programas similares que la Ciudad Autónoma desarrolla a nivel local. 

En declaraciones realizadas a los medios de comunicación, el número dos del Gobierno local precisó que en Melilla hay 4.468 edificios con una antigüedad superior a los 50 años. Es precisamente en estos inmuebles sobre los que pretende actuar el anteproyecto de ley para incrementar sus niveles de habitabilidad, salubridad y seguridad. 

Tal y como destacó Marín, en la ciudad autónoma hay unos 20.000 edificios, de los que aproximadamente el 22% fue construido hace más de medio siglo. Con la iniciativa desarrollada por el Gobierno central, Melilla espera potenciar el remozado, no sólo de infraestructuras modernistas situadas en el centro, sino de viviendas y demás edificaciones antiguas ubicadas por toda la ciudad.
Hasta que el anteproyecto no pase su primer trámite en Consejo de Ministros se desconocerá la cuantía económica de la que está dotado. Pese a la ausencia de este dato, Marín aseguró que se trata de una iniciativa con la que se pondrá punto y final a las dificultades que encuentran muchos empresarios para remozar los edificios.

En este terreno, el vicepresidente autonómico subrayó que con este paquete de medidas se logrará facilitar la viabilidad técnica, jurídica y económica de las rehabilitaciones. En la misma línea, resaltó que servirá para flexibilizar la regulación de las cargas urbanísticas, favoreciendo la puesta en marcha de nuevas obras.

“Hay muchos propietarios que tienen la voluntad de arreglar los edificios, pero no disponen de los recursos económicos necesarios para hacerlo. Con estas medidas, sumadas a las del Plan Estatal de Vivienda, se concederán incentivos para que las rehabilitaciones puedan realizarse”, añadió Marín.

Por otro lado, el número dos de la Ciudad Autónoma afirmó que la iniciativa también tiene un profundo calado social, pues servirá para reactivar un sector tan afectado por la crisis y el desempleo como es el de la Construcción. “Tenemos intención de invertir el flujo. Gracias a la inversión crearemos nuevos puestos de trabajo y sacaremos a muchas personas del desempleo, lo que supondrá un alivio financiero para las arcas públicas, al dejar de pagar el subsidio a los parados”, señaló. Asimismo, destacó que la puesta en marcha de nuevas obras conllevará el pago a la administración pública de buen número de tasas, favoreciendo así a las arcas municipales. Además, aseguró que servirá para que muchas familias “tengan acceso a una vivienda digna”.

En opinión de Marín, el anteproyecto de ley aprobado el miércoles en Madrid pone de relieve que el Ejecutivo de Melilla “ha seguido la línea correcta en los últimos años”, en relación a los programas de rehabilitación de viviendas y edificios modernistas desarrollados durante ésta y pasadas legislaturas. “Vamos por buen camino, se trata de una apuesta acertada y beneficiosa”, insistió.

El vicepresidente resaltó que el programa de medidas del Gobierno central servirá para complementar las del autonómico. De este modo, las ayudas se extenderán a cualquier tipo de edificio con antigüedad superior a 50 años, no únicamente a los modernistas de la zona centro, como venía ocurriendo hasta ahora.

“Son obras que tienen efectos muy positivos sobre la economía de la ciudad. Debemos seguir trabajando en esta línea y continuar estableciendo más mecanismos. Gracias a estas obras logramos proteger nuestro patrimonio y hacer que los edificios sean más seguros y modernos”, añadió Marín.
En los Presupuestos locales del 2012 se incluyó una partida de 1,12 millones de euros para el remozado de edificaciones. Como principal novedad, se modificó la normativa para que pudieran beneficiarse los inmuebles con un mínimo de quince años.
 
También hubo cambios en cuanto a las ayudas para los locales comerciales. Mientras que en años anteriores se concedían 4.000 euros a aquéllos que tenían 100 metros cuadrados o más, con las modificaciones que se introdujeron se otorgaron otros 4.000 euros por cada 100 metros cuadrados adicionales. 

Gracias a la iniciativa del Ejecutivo central, es de esperar que a lo largo del 2013 estas actuaciones aumenten y puedan salir del denominado triángulo modernista, ubicado en la zona centro.

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