lunes, 6 de febrero de 2012

La rehabilitación del Temple se dispara hasta los 11 millones y durará 30 meses. Valencia

La Remodelación del Palacio del Temple, sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, podrá comenzar en el próximo mes de enero con un presupuesto que se ha disparado hasta los 11 millones de euros. Las obras está previsto que duren dos años y medio, lo que significa que los funcionarios de este organismo estatal, que abandonaron el palacio hace dos años, estarán desplazados al edificio de la Seguridad Social de la Calle Colón al menos un lustro.
El próximo mes de enero se cumplirá el segundo aniversario del traslado de los funcionarios de la Delegación del Gobierno a la calle Colón y a las dependencias de la Subdelegación del Gobierno en la calle Joaquín Ballester. Se hizo por el inminente inicio de las obras de remodelación del Palacio del Temple, cuyo objetivo es recuperar el histórico edificio y a la vez acondicionarlo para la labor administrativa que desempeña.
Sin embargo, la primera licitación fue anulada debido a un "problema administrativo" y hubo que hacer un segundo concurso que ha retrasado las obras todo este tiempo. Ayer, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella, que apura sus últimos días en el cargo, aseguró que finalmente la adjudicación de la obra se está haciendo estos días y que los primeros trabajos podrían comenzar en el mes de enero.
En el retraso también ha influido el hecho de que aprovechando la segunda licitación se hizo una modificación del proyecto y se incrementó su valor hasta los 11 millones de euros, tres más de lo previsto inicialmente. "Se ha preferido completar el proyecto y luego no tener sobrecostes", explicó Botella.
El plazo de ejecución de las obras, según explicó la delegada del Gobierno, es de 30 mese, dos años y medio, lo que significa que los funcionarios de la Delegación del Gobierno pasarán al menos cinco años en las dependencias de la calle Colón, donde se paga un fuerte alquiler y además están más apretados de lo que sería deseable, según han denunciado los sindicatos de la institución.
Botella confía, eso sí, en que el proyecto siga adelante con el nuevo Gobierno y no sea víctima de la política de recortes que vienen aplicando los ejecutivos del Partido Popular. De ser así, la delegada recordó que habrá que indemnizar a las empresas o establecer algún tipo de compensaciones, algo poco recomendable en estos tiempos.
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