En grupo de vecinos han creado
la asociación cultural 'Barajas, distrito BIC'
para potenciar el patrimonio histórico y la historia del
distrito de Barajas, ha informado la asociación en una nota de prensa.
El colectivo se queja de que hasta ahora el Ayuntamiento de Madrid se ha centrado en el de gran valor cultural del que queda recogido en la almendra central de la ciudad, "pero esto supone desatender otras zonas que, como el distrito de Barajas, poseen una variedad más amplia de elementos patrimoniales".
La actividad con la que pretende la consecución de sus fines esta entidad contará con dos vertientes diferenciadas, si bien complementarias: por un lado, se centrará en el planteamiento de iniciativas ante las instituciones, ya sean de ámbito local, regional o estatal. Por otro, y ya en un plano estrictamente cultural, la nueva asociación promoverá actos culturales, tales como exposiciones, conferencias o visitas, con fin divulgativo.
DESDE LA EDAD DE BRONCE
La cercanía al río Jarama hace que la
zona donde ahora se asienta el distrito de Barajas haya sido una de las
primeras en ser habitadas en la región. Precisamente, en la ribera de tal río
se encuentra una de las más importantes zonas arqueológicas, todavía poco
estudiada, de la Comunidad de Madrid. Resaltan los asentamientos de la edad de
bronce en Las Quebradas (s. II a. C.), la villa romana de El Rasillo (s. I a V
d. C.) o la necrópolis islámica de Las Huelgas (s. VIII-IX).
La constitución del señorío de Barajas en favor de la familia Zapata hizo que la zona se convirtiera en una de las más prósperas desde el final de la Edad Media hasta bien avanzado el dieciocho. Así lo demuestran elementos patrimoniales tan significativos como el Castillo de los Zapata (s. XV), la Plaza Mayor de Barajas (s. XVI), la Iglesia de San Pedro Apóstol (s. XVII) o la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad (s. XVII). De finales del siglo XVIII data la creación del referente patrimonial del distrito, el Jardín Histórico de El Capricho, protegido legalmente desde 1934.
La pasada centuria deja elementos patrimoniales de gran valor como lo son el Búnker del General Miaja, construido en El Capricho durante la Guerra Civil española, la Plaza de Nuestra Señora de Loreto, notable muestra arquitectónica del urbanismo de posguerra en Madrid, y el Parque Juan Carlos I, espacio urbano ejemplar en el que naturaleza y cultura coexisten en perfecta simbiosis.
Por todo ello, la nueva asociación cultural ha indicadoq ue en estos tiempos de grave crisis económica, el patrimonio histórico se presenta como un recurso económico de primer orden. "La cercanía del aeropuerto y de los recintos feriales hace que el distrito de Barajas posea a lo largo del año un porcentaje muy alto de población flotante. En la zona se concentra el 20% de las plazas hoteleras de la ciudad mientras que a las ferias organizadas por IFEMA concurren una media de 1,6 millones de personas al cabo del año", han detallado.
Por eso piensan que a este alto potencial turístico es al que se puede dirigir una oferta cultural de alta calidad que, ofreciendo diversas posibilidades de esparcimiento, no obligue a desplazamientos al centro de la ciudad.
La Vanguardia
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