martes, 31 de enero de 2012

Al rescate del románico. Castilla y León.

Entre la neblina despunta un día gélido, oscuro. Una densa cadena de charcos difumina la vereda que conduce a la iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción, en Osonilla, a treinta kilómetros de Soria. Un autobús de color morado rasga el camino seguido por una fila de vehículos que avanza parsimoniosa esquivando baches. A lo alto se divisa el templo románico al que van llegando en ascensión visitantes que exhalan vaho envueltos en abrigos, gorros y bufandas. La mayoría son integrantes de la Asociación de Amigos del Románico y han decidido dedicar la jornada festiva del 6 de diciembre a disfrutar de algunos iconos del patrimonio soriano.
Sobran aquí las órdenes de hacer fotos sin flash. Saben cómo y a lo que van. Entran al templo en orden y contemplan en silencio el ábside, las bóvedas, los sólidos muros y la adustez ornamental del recinto. Guías turísticos de la zona atestiguan que cada vez son más los aficionados a saber y a disfrutar del románico. Algunos de estos devotos de vestigios que se remontan al siglo XI llegan pertrechados con cámaras de fotografía a la caza del detalle pétreo esculpido en un capitel o de la penumbra modulada por la luz de un pequeño rosetón abierto en un muro.
«¡Ay si estas paredes hablaran...!; son un libro abierto y nos han aportado mucha información a la hora de restaurar el templo». Josemi cuenta el devenir histórico del lugar captando la atención y el silencio de la concurrencia. Es uno de los técnicos de Soria Románica y convierte una insípida descripción arquitectónica en un relato sobre cómo la nave del edificio, usado primero como templo y como granero después, perdió el tejado por el paso de los siglos y el abandono, quedando a cielo descubierto durante décadas en las que el hielo, la lluvia y el sol han hecho aflorar líquenes, escorrentías, grietas y embolsamientos. El aspecto que luce estos días hace que el único recordatorio de los daños acumulados en siglos sean un puñado de fotografías que muestran el antes y el después de la intervención rehabilitadora del proyecto Soria Románica, que además permite ahora apreciar en su esplendor pinturas murales que escenifican un calvario en la pared norte del templo.

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Esta de Osonilla es una de las 35 actuaciones en edificios románicos que el proyecto cultural Soria Románica ha llevado a cabo entre 2007 y 2011 con un presupuesto de seis millones de euros financiados por la Junta de Castilla y León. La Diócesis de Osma-Soria y la Fundación Duques de Soria participan en esta iniciativa que busca convertir el románico en un recurso cultural, social y económico. A falta de rematar algunas obras en iglesias en los próximos meses, el plan cuatrienal concluye este año y la Consejería de Cultura y Turismo no ha desvelado si tendrá continuidad el proyecto en una segunda fase. Un portavoz de la consejería afirmó que «se está estudiando el asunto», como otros muchos en espera de la aprobación del presupuesto.
A lo largo de estos cuatro años, un equipo de diez personas compuesto por arquitectos, arqueólogos y técnicos de otras especialidades se ha ocupado de que las intervenciones rebasen el mero concepto de restauración monumental. «Uno de nuestros objetivos es actuar no solo desde el punto de vista físico de edificios y entornos, sino que ese proceso tuviese trascendencia en la población local», aduce Francisco Yusta, director de la oficina técnica de Soria Románica.
La tarea de involucrar a los vecinos en el apego cultural al patrimonio y la difusión de los bienes restaurados se ha conseguido, en opinión de Francisco Yusta, a través de jornadas de talleres y conferencias en las que se daba cuenta a los lugareños de las intervenciones artísticas más complejas. También se han realizado cursos de formación para introducir en el arte románico a los habitantes de las comarcas de Almazán y San Esteban de Gormaz-Burgo de Osma en las que se ha trabajado estos cuatro años.
Con más de trescientos templos dispersos, Soria tiene en el románico un potencial turístico y cultural latente. «La nuestra es una tarea que va más allá de restaurar y ya está. El trabajo abarca también mentalizar a la gente para que valore, sepa lo que tiene, cómo cuidarlo y darlo a conocer; no es llegar, rehabilitar y pensar que se ha salvado un edificio», sostiene Yusta, cuyo equipo ha elaborado un catálogo de más de cuatrocientos monumentos y evidencias románicas que salpican la provincia.
Arranca el autobús de la Asociación de Amigos del Románico y el próximo destino es la ermita de Nuestra Señora de la Dehesa, en Velamazán. De nuevo, camino de tierra, barro y baches hasta llegar a unas vallas de obra que dejan claro que la ermita, con la casa del santero sin tejado adosada a uno de sus muros, está en rehabilitación.
En este descampado alejado del pueblo los visitantes traspasan el envejecido portón de entrada, conscientes de que las piedras que los arropan del frío exterior han sido testigo de avatares de todo tipo a lo largo de centurias. Apretujados, se entregan al ritual de mirar, apreciar, sorprenderse o imaginar mientras deambulan sigilosos por la nave del templo. No hay luz eléctrica, explica el guía añadiendo, «afortunadamente, como ha sido siempre aquí».
En su web cuentan los aficionados al románico que este estilo concita «el interés de un número creciente de europeos que intuyen en él un orden y una verdad que la civilización actual es incapaz de transmitir. La fuerza con la que lo hace el románico no tiene equivalente en ningún otro arte occidental».
Como emblema de apego por esa época, San Esteban de Gormaz, con poco más de 2.500 habitantes, ejerce de avanzadilla del patrimonio provincial soriano. Dispone de una trama urbana y un conjunto monumental que dan fe de su relevancia en los siglos IX, X y XI, cuando musulmanes y cristianos se alternaron en el señorío de la villa hasta que El Cid la conquista para Castilla.
Incisiones sin descifrar
Algunas de las casas que jalonan calles y callejas tienen en sus fachadas estelas romanas insertas entre la sillería de piedra. En esta villa medieval Soria Románica ha realizado tres intervenciones de calado en la iglesia de Nuestra Señora del Rivero: en la primera, se retiró una pilastra de una pared, dejando descubierta una pintura mural de un calvario que había permanecido oculta hasta nuestros días. Las otras, consistieron en acondicionar las pinturas murales del ábside y la sacristía.
En otro templo románico, el de San Miguel, los restauradores han devuelto al interior su estado original, lo que está permitiendo documentar los enlucidos con los que se han ido revistiendo sus muros con el paso de los siglos. Además, los trabajos arqueológicos han sacado a la luz una necrópolis de los siglos XV-XVI y un singular crucifijo de bronce fechado en el siglo XII. Cuatro alturas de andamios ocupan la nave central. Los trabajos de recuperación del revoco original, datado a finales del siglo XII, han dejado al descubierto centenares de incisiones en los muros con temática muy variada, como sistemas de cuentas, cruces de consagración, grabados de factura popular con imágenes de caballeros y pequeños animales o inscripciones en latín. «Estas incisiones espontáneas, típicas de la cultura popular, ofrecen testimonios de valor para entender este periodo medieval, pues ayudarán a reconstruir la historia del templo y la vida cotidiana», hace notar el equipo de restauradores.
«Quien llega hasta San Esteban de Gormaz lo hace atraído por el románico. Sabe a lo que viene», aprecia Ana Hernando, coordinadora de Amigos del Románico. Del proyecto Soria Románica destaca que ha sido «un regalo para una provincia como la nuestra. No solo por el trabajo en los inmuebles. Ha habido cariño hacia el lugar y los vecinos porque se ha contado con ellos». Una vez restaurados los templos queda el reto de planificar cómo ponerlos en valor, divulgar, atraer visitas, abrirlos al público... Mucho trabajo para una segunda fase de Soria Románica pendiente de que la Junta desvele su futuro.



“El románico es más que arte; es una forma de vivir”

“Intentamos dar una dimensión visible al patrimonio”
http://www.elnortedecastilla.es

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