El estado de conservación de la torre
de defensa de Cala Figuera, en el municipio de Calvià, se ha agravado de forma
considerable en los últimos tiempos hasta el punto de que el Ayuntamiento
´calvianer´ teme seriamente un posible derrumbe. El elemento patrimonial del
siglo XVI, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), ha perdido ya los
muros de la zona sur y buena parte de su masa estructural.
Por este motivo, el ayuntamiento de Calvià aprobó el jueves por unanimidad una propuesta para instar al propietario de los terrenos donde se ubica la antigua torre defensiva a ejecutar las obras de rehabilitación necesarias para "mantener en perfecto estado" el elemento patrimonial y evitar el final fatídico.
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La propuesta municipal también solicita al Consell de Mallorca la reactivación
del proceso negociador a tres bandas (Consell, Ayuntamiento y propiedad) que se
había interrumpido y que culmine en la firma del convenio que permita la
realización de las obras de reforma. En caso de no alcanzar un acuerdo, el
Consistorio insta a la institución insular a actuar de forma subsidiaria con el
fin de preservar el bien cultural.
La torre de Cala Figuera es una de las seis estructuras defensivas costeras que se conservan en el municipio de Calvià.
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