martes, 30 de octubre de 2012

Vivienda comunica a 380 inmuebles que deben hacer la ITC. Burgos.


La Inspección Técnica de Construcciones (ITC) ya está lanzada. El Ayuntamiento de Burgos da un paso más en el cumplimiento de este deber al que obliga la normativa estatal y autonómica y ya tiene preparadas las cartas que, a partir de este lunes, va a comenzar a enviar a los cerca de 380 propietarios de aquellos inmuebles de la capital construidos antes de 1893. Una misiva en la que se les recuerda que tienen de plazo hasta el 31 de diciembre de este año para presentar el certificado en el que conste que la construcción goza de un buen estado de salud. En caso contrario, deberán iniciar las obras para solucionar las patologías.

La concejal de Vivienda, Dolores Calleja, es consciente de que algunos propietarios se van a llevar un buen susto cuando se encuentren con la carta. Sobre todo, aquellos que no han cumplido como debieran con el deber de conservación de sus inmuebles. No obstante, recuerda que la medida es beneficiosa ya que ayuda a «prevenir, detectar y solucionar problemas que con el transcurso del tiempo requerirían soluciones más complejas y costosas». Y además, por otra parte, contribuye a revalorizar los inmuebles y a que no se deterioren zonas de la ciudad por la desidia de algunos de sus dueños.
En cualquier caso, el hecho de que se empiece a vigilar el cumplimiento de la ITC en los inmuebles más vetustos no significa que los propietarios con las viviendas de 40, 41 o 42 años (las más jóvenes de las que están obligadas a pasar la revisión) se puedan relajar. Sencillamente, porque también tienen el deber de pasar el examen.

Aunque la medida requiere un esfuerzo económico en un momento complicado para muchos ciudadanos, Calleja ve en esta situación una verdadera oportunidad para activar la economía. Y es que, la concejal recuerda que «es necesario moverse» ya que de esta crisis tan profunda no se sale viéndola pasar.
 

Por tanto, añade, es muy importante que la opinión pública sea consciente de la importancia de medidas como esta. Más aún, si está respaldada por el deber de conservación de la propiedad. Una teoría que coincide con la estrategia que están impulsando el Ministerio de Fomento y la Junta de Castilla y León para reactivar el sector de la construcción a través de la rehabilitación. Y un ejemplo de ese resultado, salvo por deshonrosas excepciones de algunos propietarios remolones, es la transformación del centro histórico gracias al arreglo masivo de sus edificios. Una imagen que, por otra parte, también repercute en la imagen que percibe el turista de la ciudad.

No obstante, conviene aclarar que la función del Ayuntamiento es solo la de supervisar si se ha cumplido la normativa. Y son los propietarios, por tanto, quienes deben encargar la ITC a profesionales autorizados (arquitectos, aparejadores, ingenieros industriales...). Luego, eso sí, el Consistorio tiene potestad para ordenar que se haga la inspección de aquellas edificaciones que no se hayan sometido a este examen. Y en el caso de que el propietario haga caso omiso a esta exigencia, encargará que se realice de forma subsidiaria. Interponiendo, en este caso, una sanción al propietario por el incumplimiento de su deber.

De la misma manera, si el informe técnico es desfavorable y el dueño no acomete los arreglos, el Consistorio, además de fijar una multa, también encargará la ejecución de las obras que sean necesarias. Y, como no puede ser de otra forma, pasará la oportuna minuta al propietario.

Préstamos ICO
Por otra parte, la concejal quiso tranquilizar a aquellos dueños que puedan no superar la ITC y les invitó a que se interesen por una línea de crédito del ICO, que concede préstamos en buenas condiciones para las rehabilitaciones de estos edificios.

Así las cosas, y aunque el Ayuntamiento vigilará este año las ITC de las construcciones levantadas antes de 1893, la obligación de pasar la inspección es un deber para todas las propiedades con más de 40 años de vida. De ahí, que la Concejalía de Vivienda haya fijado un calendario hasta el año 2017 en el que irá requiriendo estos certificados. Así, en 2014 será el turno de los inmuebles construidos entre 1938 y 1951, en 2015 de los edificados entre 1952 y 1963, en 2016 de los comprendidos entre el año 1964 y 1969 y en 2017 para los que surgieron entre 1970 y 1977.

El Ayuntamiento publicará un listado la próxima semana en la web municipal (www.aytoburgos.es) con aquellos inmuebles construidos antes de 1.893 a los que pedirá la ITC.

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