martes, 3 de abril de 2012

Algo se mueve en el Cabanyal. Valencia

Algo se mueve en el Cabanyal. Es evidente. Un simple paseo por las calles del bario marinero de Valencia lo confirma. Los vecinos lo dicen con la boca pequeña, pero lo dicen: están rehabilitando el barrio. Sobre el Cabanyal pesa la suspensión sistemática de cualquier licencia pedida al Ayuntamiento de Valencia en interpretación de la orden ministerial de abril de 2010, pero los vecinos están hartos. "¿Cuándo vamos a rehabilitar las casas, cuando se nos caigan encima?", decía ayer un vecino del barrio.
Un simple paseo por las calles del Cabanyal desvela decenas de andamios, redes protectoras, vallas de obra e incluso grúas, trabajos que se realizan tanto sobre fachadas como en el interior de los edificios. En la calle Escalante, por ejemplo, se encuentra un andamio. Fuentes de los trabajos sobre el número 57 explican que tienen licencia, y que la tienen desde hace "unos dos años". Fue una de las últimas licencias concedidas antes de que el Ayuntamiento de Valencia interpretara la orden ministerial de expolio y paralizara cualquier obra de rehabilitación en el barrio.
 En los últimos años, se han dado un par de licencias, una de ellas a un edificio situado en la calle Progreso 110, que fue aplaudida por el PSPV como una muestra del "cambio de rumbo" del consistorio en materia de rehabilitaciones en el Cabanyal. El ayuntamiento justificaba esa intervención porque era una vivienda protegida, aunque las actuaciones sobre el edificio contemplaban, entre otras, la colocación de paneles solares para uso particular.
 Desde entonces, sin embargo, el ayuntamiento ha vuelto a denegar licencias o, más bien, a "otorgarlas pero a proceder luego a su paralización", según fuentes municipales. "Lo que el ayuntamiento está haciendo es ir avanzando en todos los procesos de esa licencia que se ha solicitado para una obra, hasta que ya no puede más en cumplimiento de la Orden Ministerial, que paraliza toda obra que se lleve a cabo en este ámbito. Entonces la tramitación queda suspendida en ese punto", explican las mismas fuentes, que hacen hincapié en que el consistorio "no deniega ninguna licencia para obras o rehabilitación en el Cabanyal".
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Mientras tanto, la desesperación de los vecinos es evidente. "Somos nosotros los que tenemos que vivir aquí todos los días, no ella -Barberá-", asegura una vecina. Con la boca muy pequeña, indican que en ocasiones tienen que pedir licencias de obras menores para realizar luego rehabilitaciones, pero únicamente cuando no queda otra opción.
 La Junta Municipal de Marítimo, por su parte, confirmó a este diario que se daban las mismas licencias que hace "cinco años", aunque luego, en trámites ajenos a la junta, se paralicen. Sin embargo, fuentes de la asociación de vecinos del Cabanyal confirmaron a Levante-EMV que el ayuntamiento está dando licencias en el barrio, aunque luego "no lo publicite". "No sabemos por qué lo tienen en secreto cuando todo el mundo en el barrio lo sabe", dicen las mismas fuentes.

Obras paralizadas
Oficialmente, el consistorio continúa impidiendo la rehabilitación en virtud a la interpretación de que hacen los servicios municipales de la orden del Ministerio de Cultura, entonces -2010- presidido por la ministra Ángeles González-Sinde. El PSPV denunció que el Ayuntamiento de Valencia negó la licencia a un edificio situado en la calle Padre Luis Navarro, 106. Además, respecto a unos trabajos en la calle José Benlliure, 5, el servicio de Licencias Urbanísticas ordenó la paralización de las obras. Los propietarios del inmueble estaban realizando, según documentos oficiales, obras en carpintería exterior, cambiándola por ventanales, así como en un balcón de hierro forjado que fue rehabilitado. El ayuntamiento ordenó la paralización de las obras y abrió expediente.
Sin embargo, los vecinos del Cabanyal "no se van a rendir", como indicaba ayer una vecina. "Vivimos aquí y no vamos a permitir que nadie nos quite lo que es nuestro", sentenciaba. El paseo por el barrio desvela decenas de trabajos en fachadas de interior de los edificios, mientras el ayuntamiento insiste en que se niegan las licencias. Sea como fuere, lo cierto es que algo se mueve en el Cabanyal.
http://www.levante-emv.com

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