miércoles, 13 de febrero de 2013

El Colegio de la Seda cubre con plásticos la cubierta para proteger un fresco del siglo XVIII.


El palacete del Colegio del Arte Mayor de la Seda, en la calle Hospital, se mantiene en pie gracias a la política del parche a parche porque la prometida inversión en el año 2007 de 1,6 millones de la Conselleria de Infraestructuras ha resultado un castillo en el aire y el Ayuntamiento tampoco ha considerado legalmente posible abanderar un proyecto de reforma con las ayudas del 1% cultural del Ministerio de Fomento.

El último episodio de este edificio que data del mismo año que el descubrimiento de América (1492) es que los colegiados del Gremio de Velluters han invertido 1.500 euros en proteger con plásticos la cubierta, afectada por goteras.

Han tenido que actuar de urgencia porque en el techo del habitáculo más importante, el del salón de la Fama, hay un fresco del siglo XVIII atribuido a Vergara que corre peligro de desaparecer.

«El fresco lo protegió Patrimonio hace muchos años con una estructura de madera y en julio destapamos la zona parcialmente y se comprobó que ya había sido dañado por las grietas del tejado. Hemos tenido que poner una protección en la cámara de la cubierta, con 50 metros cuadrados de plásticos, para que no afecte más al fresco», indica el presidente del Colegio de la Seda, Vicente Genovés.

Desde este organismo recuerdan que el edificio es Bien de Interés Cultural (BIC) y «hemos tenido que inventarnos este 'paraguas' para evitar goteras». Genovés lamenta que esta sea la política cultural de la Generalitat, «nos dicen que no hay dinero para la obra y luego ves que invierten cantidades importantes en puntos como la Catedral».

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También explica que el turismo y el patrimonio son «los dos motores que se está comprobando que ayudan a recuperar la economía valenciana y, sin embargo, no hay nadie que apueste por nuestro Colegio de la Seda que es la historia viva de la ruta de la seda y de la Valencia del Siglo de Oro. Además, el gremio promovió la Lonja, que tanto reconocimiento tiene y cuya historia va ligada a la nuestra».

El fresco que corre peligro representa a San Jerónimo, patrón de este colegio artesano. Toda la sala de la Fama se divide entre el cielo y la tierra, puesto que el suelo cerámico de esta estancia -unas piezas cerámicas únicas y que ahora están custodiadas en el museo González Martí- interpreta los cuatro continentes conocidos en la época, con los animales que les representan y el San Jerónimo es una ventana abierta al reino de Dios.

La oposición, tanto EU, como PSPV y Compromís están exigiendo que se actúe. EU presentó en su día una moción; Compromís presentará iniciativas en Les Corts para que se esclarezca qué ha pasado con las partidas presupuestarias que no han llegado a materializarse. Además, el concejal del PSPV Salvador Broseta exige que se cree la comisión de seguimiento de las obras, anunciada en enero de 2012, que tenía que estar compuesta por la Generalitat, Diputación, el Ayuntamiento y el Gremio de Velluters.

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