El Ayuntamiento
de Sevilla ha abierto expediente a unos 300
propietarios de inmuebles que no han pasado la inspección
técnica de edificios (ITE), a la que están obligados en cumplimiento de la
ordenanza municipal aprobada en el año 2000, y modificada en 2011, para
garantizar las buenas condiciones del parque de edificios de la ciudad.
Esos 300 casos se han detectado
después de que la Delegación municipal de Urbanismo iniciase
antes de verano un procedimiento de revisión para conocer cuántos edificios de
los que tenían que ha cumplido con ese trámite en 2009, construídos entre los
años 1929 y 1954 así como los anteriores a esas fecgas que tuvieran algún tipo
de protección, habían cumplido con su obligación y cuáles no.
La mayoría de los 10.800 inmuebles a
los que afectaba ese plaza habían presentado su ITE, pero unos ochocientos no
lo habían hecho; a éstos Urbanismo les remitió un requerimiento por el que se
les conminaba a que en el plazo de tres meses cumpliesen con su obligación o se
enfrentarían a la apertura de un expediente que podría derivar en
sanción. El 60% de los propietarios presentaron los informes; a los
que no lo hicieron, unos 300, se les ha incoado expediente sancionador, que, de
momento, no han derivado en ninguna sanción.
La ordenanza municipal establece que
el incumplimiento por parte del propietario de su obligación de cumplimientar
en tiempo y forma la ITE constituye una infracción grave, salvo que se subsane
voluntariamente tras el requerimiento efectuado por Urbanismo, y que las
cuantías, mínimas, a imponer son una multa de 600 euros por
infracciones leves y de 3.000 si la infracción se califica de grave.
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