viernes, 12 de abril de 2013

Burgos. El 72% de los edificios anteriores a 1893 presenta la Inspección Técnica.


La Concejalía de Licencias que dirige Dolores Calleja no daba ayer abasto para atender a todos los propietarios que apuraron hasta el último día de plazo para pasarse por la Casa Consistorial y entregar la Inspección Técnica de Construcciones (ITC). Fue tal el trasiego, que en apenas un día se registraron casi tantas como desde que se aprobara la ordenanza meses atrás. Sin poder concretar la cifra exacta, la edil señaló que la habían presentado «entre 230 y 240» construcciones de las 336 que estaban requeridas a hacerlo.

Calleja se mostró «muy satisfecha con la respuesta de los propietarios» a los que, a la vista de las cifras, elogió por demostrar que «están concienciados con el deber de conservación» de su patrimonio. Es más, la edil se mostró convencida de que en esta semana aún se presentará alguna ITC más, por lo que espera que el grado de cumplimiento «pueda rondar el 80%».
Cabe matizar que la presentación de la ITC no es sinónimo de que no sea necesario realizar obras en los edificios. Hay inspecciones que se han entregado como favorables y otras en las que se indican los arreglos que son necesario hacer. En este último caso se indican las obras a realizar y se señala, bien por el técnico que firma la ITC o bien por el Ayuntamiento, el plazo que tienen para subsanar las deficiencias.

¿Qué sucederá ahora con los alrededor de 100 edificios que no la han presentado? La Concejalía de Licencias, en virtud de lo que dice la ordenanza (siempre obligada por la normativa regional y nacional), procederá a abrir un expediente sancionador. Se les dará un plazo que de incumplirse desembocará irremediablemente en una sanción. A partir de ahí cada caso avanzará en función de sus circunstancias particulares. De ahí también, que sea tan importante, aunque sea en sentido desfavorable, presentar la ITC.
Una vez entregada la ITC, la labor de la Concejalía de Licencias consistirá en vigilar que se subsanen las deficiencias que se requieren en la inspección. Y si no son necesarias, porque es favorable, se registra hasta que el edificio tenga que pasar, al cabo de unos años, una nueva inspección.

Entre las ITC que se presentaron a última hora, Calleja destacó que Patrimonio Nacional había entregado un buen número. De la misma forma que el Ayuntamiento también cumplió con la de la Casa Consistorial y con la del inmueble de la calle San Lorenzo 30, donde se ubica el Orfeón.

Si bien este primer requerimiento ha afectado a las construcciones anteriores a 1893, antes del 31 de diciembre de este año deberán presentarla otros 1.240 inmuebles levantados con anterioridad a 1937.
El Correo de Burgos

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