El Ayuntamiento de Huesca estima que
más de 1.300 edificios oscenses deberán realizar la inspección técnica de
edificios a lo largo de 2013. Un proceso que está previsto en la ordenanza
aprobada el año pasado y que se llevará a cabo de manera escalonada hasta 2015
con 1.600 edificios afectados. Así lo ha destacado la concejal de Urbanismo,
Gemma Allué, que ha incidido en la labor subsidiaria de la institución que
en última instancia acometerá la inspección con cargo a la propiedad en
aquellos inmuebles que superen los 50 años de edad.
“La obligación formal corresponde a
los ciudadanos que si no cumplen se les abrirá un expediente administrativo con
una posible multa”, ha explicado la concejal recordando que dicha
inspección no tienen ninguna retribución para las arcas municipales ya que los
técnicos acreditados son los únicos que perciben sus honorarios.
Arquitectos y aparejadores serán los
encargados de llevar a cabo dichas inspecciones que valorarán todos los
elementos del propio edificio teniendo en cuenta todos aquellos que revistan
más peligro. Es el caso de balcones, zonas exteriores y accesorios decorativos
que tras el paso de los años pueden estar deteriorados.
Estas revisiones pretenden garantizar
la estabilidad del edificio y por tanto su durabilidad y seguridad
y mantener o alcanzar las condiciones de confort y reducir los consumos
energéticos. Por ello se evitarán reclamaciones de terceros ante hipotéticos
daños derivados del mal estado del edificio.
De este modo se han creado unas
jornadas informativas dirigidas a todos los profesionales que se encargarán de
la inspección con el asesoramiento de técnicos que desarrollarán una
labor global con unos parámetros mínimos teniendo en cuenta la coyuntura
económica de los propietarios. Éstas se desarrollarán en el Centro Cultural
Matadero los días 16 y 17 de enero.
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