Según ha informado la institución
foral, personal experto en la materia trabaja en la actualidad en el
laboratorio descifrando la historia de los objetos encontrados en la
excavación.
Entre los hallazgos, destaca una
necrópolis con distintos niveles de enterramientos que, en principio, parece
que se efectuaron entre los siglos VIII y XI.
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También se han localizado diversos agujeros de poste, rozas y
aterrazamientos que responden a las huellas de construcciones domésticas, así
como muros de piedra que se corresponden con zócalos y cimientos de un edificio
y una alineación de piedras verticales.
También se han identificado hogares identificados por potentes placas de arcilla y agujeros rellenos de carbones y tierra de significado desconocido. En uno de ellos se descubrió un vaso de vidrio del siglo VI.
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