La accesibilidad y la eficiencia
energética son los pilares sobre los que se sostiene el Plan de Rehabilitación
presentado ayer por el gerente de Gesvicán (Gestión de Viviendas e
Infraestructuras de Cantabria), Benito Migueláñez, durante la III Bienal de
Arquitectura Eladio Laredo y Leonardo Rucabado, que se celebra en Castro. El
responsable de Gesvicán quiso dejar claro que este plan es un «sistema de gestión»
que ya está en manos del Gobierno regional y se encuentra pendiente de
aprobación. Tras el visto bueno del Ejecutivo cántabro y la aprobación de las
diferentes comunidades de vecinos que se acojan a él, se sometería a exposición
pública y «todas aquellas constructoras que estén interesadas podrán presentar
sus ofertas».
Para confeccionar el Plan de
Rehabilitación de Cantabria, Gesvicán ha tomado como referencia un modelo de
vivienda de la posguerra, años 50 y 70. Se trata de unas 'viviendas tipo'
«sobre las que es necesario actuar». La intervención en esas viviendas se
basaría, fundamentalmente, en la eficiencia energética, que se conseguiría
reforzando la carpintería exterior de las viviendas -actuando desde fuera para
no provocar trastornos a los inquilinos- y, en algunos casos, dependiendo de
las comunidades, también se podrían colocar placas de energía fotovoltáica en
las cubiertas de los edificios.
La mejora de la accesibilidad se
llevaría a cabo con la adecuación de entradas auxiliares a los edificios y a
través de rampas individuales. «Hay que tener en cuenta que las viviendas tipo
que hemos cogido como modelo para realizar este estudio se hicieron con mucha
urgencia y en precario», apuntó Migueláñez, al tiempo que dejó claro que los
trámites urbanísticos necesarios para estas intervenciones no van más allá que
los que se requieren para colocar un ascensor o accesos a viviendas.
«Actividad económica»
La jornada de ayer también contó con
la intervención del director general de Vivienda, José Antonio González, que
expuso el modelo que está aplicando en la actualidad el Gobierno cántabro para
combatir la crisis y que se basa en la «rehabilitación, la renovación y la
regeneración». González aseguró que el Ejecutivo está llevando a cabo
actuaciones como los ARIS (Áreas de Rehabilitación Integral), que tienen la
ventaja de que «generan actividad económica». Tanto es así que «las empresas
que desarrollan rehabilitaciones emplean al 73% de mano de obra del sector
residencial. Además, incorpora la innovación, tecnología y eficiencia
energética a la construcción». El director de Vivienda dio otro dato: por cada
millón de euros invertido en rehabilitaciones, se crean 56 puestos de trabajo.
González se refirió a las cinco
medidas que está llevando acabo el Gobierno cántabro en el último año y que
consisten en la creación de leyes para desarrollar la rehabilitación, los
beneficios fiscales que suponen, las ayudas directas para financiarlas, las
subvenciones personales y el fomento de la dinamización. Además, avanzó que
Cantabria será la primera comunidad d en aprobar el decreto de la inspección
técnica de edificación.
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