El parque de viviendas de Gipuzkoa
hace tiempo que dejó atrás la adolescencia. Se podría afirmar que es más bien
tirando a madurito y canoso, por no decir que se está quedando viejo. La mitad
de los edificios tiene una antigüedad que supera el medio siglo y no pocos de
estos tienen más de cien años. A todos ellos, les ha llegado el momento de
someterse a un 'chequeo' para obtener un diagnóstico al detalle de su estado de
salud.
El 15 de diciembre del año pasado
entró en vigor el decreto del Gobierno Vasco que regula la obligatoriedad de la
Inspección Técnica de Edificios en Euskadi (ITES). De aquí a 2016, todos los
inmuebles con más de 50 años deberán pasar este 'examen' de forma progresiva.
Los primeros en someterse a la ITE serán los edificios anteriores a 1901, que
tendrán que tener listo el certificado antes del 31 de diciembre de este mismo
año. Los propietarios -comunidades de vecinos- deberán ocuparse de contratar a
un técnico acreditado -arquitectos y arquitectos técnicos-, para lo que
dispondrán de subvenciones de hasta mil euros, si finalmente ejecutan algún
tipo de rehabilitación, según concretan en el Gobierno Vasco.
El objetivo final de las ITE es la
conservación de los edificios en buenas condiciones de seguridad, eficiencia
energética de su envolvente y accesibilidad para acometer, en su caso, su
rehabilitación.
El decreto 241/2012 fue aprobado por
el anterior Gobierno Vasco del PSE y, a pesar de que lleva ya cuatro meses en
vigor, lo cierto es que su aplicación, aunque es obligatoria, brilla por su
ausencia, según aseguran desde el colegio de arquitectos vasco navarro. Este
colectivo profesional, junto con el de los aparejadores, son los profesionales
autorizados para llevar a cabo estas ITES. Unos y otros hace tiempo que
elaboraron un protocolo de actuación en colaboración con el Gobierno Vasco y
ahora están a la «expectativa».
Aunque se trata de una normativa
aprobada por el Gobierno Vasco, el control de su cumplimiento recae en manos de
los ayuntamientos, como así se recoge en la Ley vasca de Suelo. El anterior
Ejecutivo vasco trató de que el control de las ITES recayera en el propio
Gobierno Vasco, y así lo recogió en el proyecto de Ley de Vivienda que finalmente
no se aprobó.
Una vez en vigor, en el colegio de
arquitectos no entienden «la pasividad» de los ayuntamientos a la hora de
gestionar una normativa obligatoria desde este año. «Los ayuntamientos no se
han organizado y no están haciendo la solicitud a los propietarios de vivienda
anteriores a 1901. Concretamente, enSan Sebastián, donde hay 1.397 edificios
anteriores a 1901, no hemos detectado que por parte del Ayuntamiento se haya
requerido a los propietarios a realicen la ITE y entreguen en el Ayuntamiento
antes del 31 de diciembre de este año», afirma Rafael Niño, secretario de la
delegación del colegio de arquitectos en Gipuzkoa. Según esta fuente,
construidos entre 1901 y 1940 en Donostia habría 1.700 inmuebles y entre 1941 y
1965 otros 1.759.
Los ayuntamientos consultados por DV
apenas sí se han puesto manos a la obra en el asunto. En Irun están, aseguran,
en proceso de «asesoramiento y coordinación» para dar cumplimiento al decreto
del Gobierno Vasco, mientras que en Donostia, el Gobierno municipal ni siquiera
ha respondido a esta cuestión. En Eudel, la asociación de municipios vascos, no
saben «nada del tema».
Sea como fuere, el actual Gobierno
Vasco mantiene el decreto en vigor. La Ley de Suelo del País Vasco de 2006 ya
contemplaba la obligatoriedad en la Inspección Técnica de Edificios, aunque
hasta la fecha su aplicación se ha limitado a actuaciones de rehabilitación
subvencionadas, a la espera de un decreto que desarrollara la regulación. Según
datos del actual Ejecutivo vasco, en la dirección de Vivienda constan 2.007
ITES en Euskadi, 800 de ellas en Gipuzkoa, 1.100 en Bizkaia y 177 en Araba.
Estas inspecciones se realizaron «como condición previa para otorgar las ayudas
de rehabilitación para los edificios de 50 años o más», explican desde el Gobierno
Vasco.
A la obligatoriedad contemplada en la
Ley de Suelo, se sumó en 2011 un Real Decreto Ley estatal 8/2011, que establece
la obligatoriedad de las ITE antes de 2016 para todos los edificios de más 50
años en municipios con más de 25.000 habitantes. El decreto vasco va a más allá
de la legislación estatal y extiende la obligatoriedad de las ITE a todos los
edificios de más de 50 años, independientemente del tamaño de la población y de
si se necesita a priori realizar rehabilitación o no.
Una ITE, mil euros
La regulación implica que los
propietarios de edificios deberán contratar a un «técnico facultativo la
realización de una inspección que acredite el estado del mismo y garantice el
cumplimiento de conservación, seguridad, estanqueidad y consolidación
estructural».
Una vez realizada la inspección, el
propietario debe entregar el informe en el Ayuntamiento, que se ocupará del
control de que se cumple la normativa. En último caso, si la comunidad de
vecinos no lleva a cabo la inspección, el Ayuntamiento podrá «actuar de forma
subsidiaria y ejercer su competencia de inspección, llevando acabo la ITE a
costa» de los propietarios.
Tras la ITE, según explican los
arquitectos, puede darse el caso de que sea necesaria una intervención urgente
por el estado del edificio o que se deban hacer en menos de un año, como puede
ser una obra para mejorar la cubierta del edificio.
Según el colegio de arquitectos, cada
ITE tiene un precio medio de mil euros, si bien depende del tamaño del edificio
y del número de viviendas. El Gobierno Vasco subvenciona con hasta mil euros la
ITE si de su resultado se desprende una rehabilitación. No obstante, como el
certificado tiene una validez de diez años, sin en ese período se realiza una
intervención, se puede incluir el coste de esa ITE en el presupuesto protegible
de la obra, añaden en el Ejecutivo.
Implantación progresiva
La obligación se implantará de forma
progresiva hasta 2016. De entrada, los primeros propietarios que deberán
encargar la ITE serán los de edificios anteriores a 1901 y tendrán de plazo
hasta el 31 de diciembre de 2013; los edificios entre 1901 y 1940 hasta 31 de
diciembre de 2014; y los edificios entre 1941 y 1965 hasta 31 de diciembre de
2015.
El decreto deja en parte abierto este
calendario en el caso de que «hubiera municipios que pudieran tener interés en
modificar esos criterios». En ese caso, podrían aprobar otros calendarios y
comunicarlos a Vivienda del Ejecutivo vasco.
La norma contempla además que el
Gobierno Vasco cree y gestione un registro único de las ITE que se lleven a
cabo en Euskadi. En la actualidad, tal registro está en fase de creación, por
lo que en la Dirección de Vivienda «no constan las inspecciones presentadas»
estos meses en los ayuntamientos.
Según fuentes del Gobierno Vasco, en
la actualidad se está ultimando la «plataforma de internet» para dar servicio
al registro automatizado de las ITES, que estará listo a finales del verano y
que centralizará los registros de cada ayuntamiento. A través del registro se
podrá obtener información de la situación de las edificaciones sometidas a ITE
en Euskadi. «Dicha información se podrá obtener a requerimiento de alguna de
las partes, en los actos de compraventa de vivienda usada de más de 50 años»,
añaden fuentes del Gobierno Vasco.
Diario Vasco
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