San Fernando (Cádiz). Una lista de edificios sin vida.

O lo adecentan o lo expropian. El aspecto ruinoso del antiguo edifico de la Cruz Roja ha sobrepasado los límites para el Ayuntamiento, que ha decidido tomar cartas en el asunto. Por eso no da otra opción a los propietarios que arreglarlo o iniciar acciones legales para su expropiación, ante el peligro que ya significa para los viandantes. Por el momento se ha convertido en una mansión para gatos y resulta imposible retomar los planes para la construcción de un hotel en la zona, puesto que Defensa no da los permisos oportunos, ya que debe ceder el aparcamiento que se encuentra detrás del edificio y junto a la Capitanía General.

Pero no es el único que se encuentra en esta situación. Son varios los inmuebles emblemáticos de la ciudad que siguen vacíos, mientras el tiempo pasa y su deterioro es cada vez más evidente. Por todo San Fernando se pueden encontrar ejemplos, aunque destaca la calle Real.

Un vía que recoge varias de estas construcciones, quizás el caso más llamativo sea el de la casa Lazaga. Una finca que se quiere convertir en un hotel con encanto pero que no se consigue, a pesar del supuesto interés en su tramitación. Aunque se ha anunciado en varias ocasiones una licitación inmediata del edificio sigue sin producirse y por tanto sin dar rentabilidad a la ciudad. Son diferentes los problemas que se han señalado para no poder sacar adelante el proyecto entre ellas la falta de cobertura legal El Plan Especial de Protección del Casco Histórico (Peprich) no daba todas las garantías para abordar la operación. En total son ya más de diez años y el edificio continúa sin perspectiva de poder abrir sus puertas, al menos a corto o medio plazo.

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Igual ocurre con el Palacio Consistorial, situado en plena plaza del Rey. Desde que se tuvo que abandonar por problemas estructuras, no se ha conseguido sacar adelante su rehabilitación. Al menos ya existe un plan por parte del Ayuntamiento, que ha decidido romper el anterior proyecto para hacer uno más acorde con las posibilidades económicas actuales. Aún así ascendería a unos ocho millones de euros, aunque se haría por fases para ir recuperando estancias poco a poco.

El bingo Alameda, ubicado en la plaza que lleva el mismo nombre, es otro gran espacio desaprovechado y que el tiempo se encarga de deteriorar. No existe ninguna iniciativa que se haya conocido para recuperar este espacio que lleva años cerrado a cal y canto. Ni con inversión privada, ni con municipal, simplemente se ha convertido en un espacio sin proyecto a la espera de que lo rescaten.

En este caso se puede encuadrar también otro proyecto en el que se han invertido millones de euros y que se ha convertido en un agujero negro para el Ayuntamiento. No hay forma de sacar adelante el parque de la Historia y el Mar, que no es que lleve años con las puertas cerradas, sino que ni siquiera las ha abierto. Un caso singular con respecto al resto de inmuebles. Situado junto al puente de Hierro, Este gigante está por dentro lleno de acuarios, y aunque se habló de que existía el interés de varias empresas por hacerse cargo de su gestión, no se ha concretado nada al respecto, ni siquiera se ha conseguido sacar una plica por parte del Consistorio. Por ello continúa sin vida y sin uso, sin perspectiva de futuro. A ello hay que sumar las construcciones que se quedaron paralizadas por la crisis, como las promociones de Aifos o San Marcos.

La Voz Digital