Desde que la medida se aprobó en julio
de 2011 se daba un plazo de un año para su implantación en las diferentes
comunidades. En principio, la Inspección Técnica de Edificios solo afectará a
los edificios de más de medio siglo situados en municipios de más de 25.000
habitantes, salvo que las comunidades autónomas fijen otra cosa.
Madrid por ejemplo ha ido un paso más
allá y la ITE ya es obligatoria para edificios de más de treinta años. En
Navarra se va a empezar a aplicar en Pamplona y Tudela para viviendas de más de
50 años (16.781 y 3.346), y después se hará extensiva al resto de municipios
(62.836). Suman 82.963 viviendas en revisión de un total de 315.207 inmuebles.
La inspección comprenderá el estudio
del estado de seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato (embellecimiento,
decoración...), junto con la certificación energética de las viviendas. De
hecho, será obligatorio exhibir este certificado de aptitud para vender una
vivienda.
El consejero de Fomento y Vivienda
Luis Zarraluqui anunció esta semana la medida que está pendiente de adaptación
normativa, sin un cronograma definido y acompañado de un recorte de las ayudas
a la rehabilitación. El decreto foral que regule la ITE planteará en una
primera fase la elaboración de informes de inspección que "detectarán el
estado de los edificios y calificarán sus deficiencias". Dichos informes
derivarán en proyectos de mejora y en soluciones técnicas. En una tercera fase
se prevé la ejecución de las obras "debidamente apoyadas técnica y
económicamente por la Administración foral". "Las necesidades que se
detecten en la ITE deberán ser abordadas por los propietarios, ya que se
refieren a la estabilidad de las construcciones, los defectos de deterioro de
las cubiertas de los edificios y de las instalaciones básicas de la vivienda.
Se consideran por tanto primordiales", remarcó Zarraluqui.
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La entrada en vigor de la medida llega
precisamente en un momento de recortes en materia de rehabilitación ya que las
ayudas máximas con las que contarán los propietarios por parte del Gobierno
foral se limitan a 10.000 euros frente a los 40.000 actuales para un
presupuesto de casi 100.000 euros (decreto de 2006).
UN REQUISITO MÁS Para obtener la
subvención que ahora concede el Gobierno foral en materia de rehabilitación los
edificios que ya superan los 50 años deben reunir las "suficientes
condiciones de adecuación estructural y funcional", es decir, que el
tejado no se caiga aunque haya goteras. La ITE será a partir de ahora un
requisito más para acceder a las ayudas del Gobierno de Navarra, y detalla más
el tipo de exigencias.
La Administración obliga de algún modo
al propietario a promover las obras y contratar un técnico autorizado
(arquitecto o arquitecto técnico) para que señale las deficiencias en el estado
del edificio o vivienda. Esa ITE, a su vez, será avalada a su vez por el
Ejecutivo foral. Si el informe es favorable, se archivará el expediente hasta
dentro de diez años en el que se volverá a realizar una nueva inspección. En
caso de ser desfavorable, se deberá acometer las obras indicadas hasta una
nueva inspección. No realizar las obras exigidas puede suponer una multa de
1.000 a 6.000 euros. Si pasados los plazos y las advertencias del órgano
competente no se han resuelto las deficiencias, se impondrá una multa (de entre
1.000 y 6.000 euros) y se incoará el correspondiente procedimiento sancionador,
según recoge el Real Decreto.
En el caso de que hubiese oposición,
de los propietarios o inquilinos, a la práctica de la inspección, se solicitará
el correspondiente mandamiento judicial para la entrada y realización de la
inspección técnica.
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