Investigadores del Instituto de
Ingeniería Energética (IIE) de la Universidad Politécnica de Valencia trabajan
en la aplicación de avanzadas tecnologías de termografía infrarroja para
evaluar el aislamiento térmico de viviendas de estándar "passivhaus".
El investigador del IIE Rafael Royo ha
explicado a EFE que la investigación se centra en evaluar y diagnosticar este
tipo de viviendas estándares procedentes de Alemania y que consiguen reducir
hasta un 90 % la energía de climatización aunque "se puede aplicar a todo
tipo de edificaciones".
Esta investigación, que aún no está
plenamente desarrollada, busca evaluar la calidad de los cerramientos con
termografía infrarroja activa, lo que supone "aplicar el muro una fuente
de excitación, normalmente un calentamiento, para evaluar su enfriamiento
posterior y evaluar el contenido del aislamiento".
"Hasta el momento este tipo de
ensayos eran cálculos teóricos o ensayos en laboratorio y ahora pretendemos que
todo se pueda hacer directamente sobre la vivienda construida", ha
apuntado Royo, quien ha resaltado que se trata "de una técnica de
diagnóstico auxiliar a la certificación energética de edificios".
"Nuestro trabajo se centra en el
análisis termográfico de los muros de construcción, de forma que podemos conocer
'in situ' el coeficiente de transmisión de calor de los cerramientos", ha
apuntado Royo, para quien esta técnica permite "confirmar que lo que se
supone que contienen los muros, es real y efectivo".
Este nuevo estándar constituye una
gran oportunidad para el sector de la construcción, según Royo, que ve que las
ventajas del estándar passivhaus -apenas inexistente en España-, tanto
económicas como de comodidad, "lo convierten en una alternativa perfecta
para el futuro del sector porque permite aumentar notablemente el rendimiento
energético de los edificios y mejora su confort".
Entre otros estudios, los
investigadores del IIE también llevan a cabo pruebas de estanqueidad y
aislamiento de los edificios, para comprobar que no haya flujos de aire del interior
al exterior que puedan derivar en problemas en la construcción y una menor
comodidad en la casa.
Para ello, utilizan un equipo
denominado "blower door" (puerta soplante) que permite "evaluar
el caudal de fugas de aire que tiene la vivienda" en el mismo lugar.
Asimismo, desde el Instituto de
Ingeniería Energética también se lleva a cabo simulaciones energéticas que
permiten optimizar el aislamiento y diseño de esa vivienda.
"El objetivo de la termografía
infrarroja y del blower door es diagnosticar la vivienda y tratar de ayudar a
la certificación energética de edificios mediante una herramienta
experimental", ha subrayado Royo, para quien esta evaluación ayuda a que
se apliquen medidas para mejorar la eficiencia energética.
"El problema que hay ahora es que
el diagnóstico y certificación energética se basan únicamente en datos
introducidos mediante ordenador y lo que demanda el sector es tener alguna
herramienta que las evalúe las calidades de los cerramientos in situ", ha
agregado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario