Los vecinos de la plaza del Ángel, un
degradado entorno del barrio del Carmen donde aún se usan las acequias
medievales como sistema de canalización, tendrán a partir del próximo verano
aceras, pavimento, arbolado, mobiliario y alcantarillado nuevo. Las obras de
reurbanización, incluidas en el anunciado plan de la muralla islámica y dotadas
de un presupuesto de 850.000 euros, supondrán la peatonalización de las plazas
del Ángel, Beneyto i Coll y Navarros y las calles Mare Vella, Palomino y Cruz.
En suma, un área de 2.000 m2 en el entorno de la muralla islámica que se ganan
para el peatón y por donde sólo podrán circular vehículos de emergencia, de
residentes y de carga y descarga.
Los vecinos, sin embargo, tendrán que esperar dos
años más para que empiece a ejecutarse el plan de la muralla propiamente dicho,
que fue aprobado en 2006. Ese es el plazo que el concejal de Urbanismo, Alfonso
Novo, estima que tardarán en resolver las expropiaciones de suelo y
edificaciones afectados por el plan.
El plan de la muralla islámica es un ambicioso proyecto que prevé recuperar 60 metros del monumento defensivo y varios torreones -algunos habitados-que se encuentran en el interior de los patios de manzana.
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La primera versión del plan de la muralla que
presentó la Conselleria de Infraestructuras en 2003 derribaba 300 casas y se
topó con el rechazo vecinal. La versión definitiva, aprobada hace seis años,
redujo a tres los derribos. La alcaldesa, Rita Barberá, incluyó la
reurbanización de la muralla en el plan Confianza.
Al respecto el director general de Obras Públicas de la Conselleria de Infraestructuras, Vicente Dómine, aseguró ayer durante una visita a las obras de la plaza del Ángel, a la que asistió Alfonso Novo, y representantes vecinales, que la inversión para el plan de la muralla está "asegurada". En concreto, el plan Confianza prevé 9 millones para este plan, seis de ellos para pagar las expropiaciones de suelo y edificaciones de los patios interiores. Según Novo, las expropiaciones están muy avanzadas pero se espera que los propietarios recurran las tasaciones y se dilate el proceso. El presidente de la Asociación de Vecinos del Carmen, Miguel Wiergo, valoró la reurbanización pero reclamó "que no haya más parones".
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