Este artículo aparecido en ABC muestra
los 10 bienes que se encuentran en peligro, los cuales necesitan ser
restaurados con urgencia.
La extensa Lista Roja de Hispania Nostra muta cada año con inmuebles que logran salir restaurados y otros que se
suman a la ruina. Estos son diez catalogados BIC que claman ayuda urgente.
La
Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes o de los Monegros.
La Asociación de Amigos de La
Cartuja de Nuestra Señora de las Fuentes incluyó el pasado año al monasterio en la
Lista Roja deHispania Nostra por su abandono por parte de las hermanas
Bastarás, propietarias desde 1896. En su denuncia, señalan que existen
numerosas grietas y daños en el edificios, que hay zonas ya hundidas y fuertes
humedades que han deteriorado sus elementos arquitectónicos y artístiocs,
dejando pinturas prácticamente perdidas.
Palacio
de la Torre de Celles
Habitado actualmente en parte, ya en
2003 presentaba un «penoso estado de abandono» según constaba en el expediente
de declaración como Bien de Interés Cultural. Diez años después, el tiempo ha
seguido socavando este palacio articulado en torno a un patio central cuadrado,
de dos plantas y torres en sus esquinas, según señala Fernández Vázquez de
Prada que no hace ni un mes que lo visitó. «El deterioro cada vez es mayor, hay
grandes zonas ya colapsadas», asegura el arquitecto para quien «por sus
características arquitectónicas y artísticas es acreedor de valores culturales
muy importantes que lo hacen merecedor de una gran protección». «Es un bien
excelente, con una fachada suroeste excepcional, y una configuración
arquitectónica interesantísima», añade.
Convento
de Santa María de Jesús (Las Gordillas)
Tras décadas de abandono, el
Ayuntamiento de Ávila aprobó un proyecto para construir un
hotel de cinco estrellas en el convento de propiedad
particular, declarado Bien de Interés Cultural en 1991. El plan contemplaba
además la intervención en la plaza, pero no ha podido llevarse a cabo. La
constructora se ha visto afectada por la crisis y no ha podido acometer la obra.
Fuentes
de Urbanismo del Ayuntamiento de Ávila consideran que sería «conveniente hacer
una intervención ya» porque el tiempo sigue deteriorando el edificio. De
momento, se han realizado actuaciones menores de conservación, en espera de que
otra empresa retome el proyecto del hotel o se rehabilite por medio de otros
planteamientos, como se ha logrado con el palacio Caprotti o con Los Verdugos.
Castillo
de Fernán González
Propiedad de la familia Cossío y
González de Sepúlveda, el castillo de Fernán González se encuentra hoy bastante
deteriorado, según denuncia la Asociación cultural Amigos de la Villa y
Tierra de Sepúlveda. «Está en estado
precario, con el techo medio hundido», asegura María Bernal, presidenta de la asociación que intenta desde
hace años que su propietario lo ceda al Ayuntamiento para que albergue en un
futuro el archivo de Sepúlveda. Deshabitado desde los años ochenta, la
asociación teme que la ruina eche a perder este «emblemático» castillo de la
localidad declarada BIC como conjunto Histórico-Artístico en 1951. «No se puede
permitir que se caiga el patrimonio», reclama Bernal, miembro de Hispania
Nostra, que asegura que en la legislatura anterior los eurodiputados no
llegaron a solicitar el 50% del presupuesto de la UE destinado a la
conservación del patrimonio.
Frontón
Beti Jai
En 1919 comenzaba su abandono del que
aún hoy resiste pese a que todas las acciones emprendidas en él han sido
destructivas, asegura el arquitecto Vicente Patón, presidente de la asociación Madrid,
Ciudadanía y Patrimonio.
«Nos
preocupa que se caiga en cualquier momento», señala Patón, ante el estado en el
que se encuentra la cubierta y las filtraciones de agua. Una reparación que
mantendría el edificio fuera de peligro de derrumbe no llegaría al millón de
euros, según las estimaciones de este experto que destaca el valor de esta
construcción declarada BIC en 2010.
Su
futuro, sin embargo, se encuentra «estancado» a la espera de la sentencia
judicial que fije el precio de su expropiación, según explica Igor González,
portavoz de la plataforma Salvemos el Beti Jai. La cuantía anterior de 7,2 millones de
euros fue recurrida tanto por el Ayuntamiento, que solo quería pagar 5,7
millones, como por los propietarios, que piden 32 millones.
Santa
María de Rioseco
Declarado BIC en 1983, este monasterio
del siglo XIII se encuentra prácticamente entero, pero sin cubiertas, lo que le
convierte en presa fácil de la metereología. Un grupo de voluntarios ha
acometido en los últimos años una batalla contra su ruina, sufragada con
donativos. Los beneficios de la venta del libro «Santa María de Rioseco. El
monasterio evocado», de Esther López Sobrado, también se destinan a la
restauración de la sala capitular y profesores y alumnos del Instituto de
Enseñanza Media Merindades de Castilla de Villarcayo han impulsado el proyecto
«Salvemos Rioseco». La mejoría es apreciable, pero el centro que llegó a ser
uno de los más potentes patrimonios económicos del Císter en Castilla y León
aún está en grave riesgo. Su Cartulario hoy se encuentra en el Archivo
Histórico Nacional.
Palacio
de los Gosálvez
El copropietario del Hotel Juanito de
La Roda, Juan Miguel Núñez Ruiz, compró el palacio en 2006 con la
intención de convertirlo en un hotel, con unos salones de boda anexos en lo que
antes fueron antiguas fábricas de las industrias de los Gosálvez, que en su día
dieron trabajo a la mayoría de los habitantes de Villalgordo. Sin embargo, el
proyecto sufrió un revés al constatar que el suelo era rústico y había que
recalificarlo primero. Los nuevos propietarios pretendían poner en marcha en
primer lugar los salones de boda para acometer la rehabilitación integral con
las ganancias que obtuvieran. Pasados diversos trámites, el asunto espera desde
hace al menos dos años que la Junta de Castilla La Mancha dé su aprobación,
según explica Pedro Pablo Correas. «Se supone que no hay ningún problema,
pero no acaba de arrancar», se lamenta el presidente de la asociación Amigos
del Palacio de Gosálvez, que lleva ocho años luchando por salvar el recinto de
la ruina.
En estos años,
los nuevos propietarios han llevado a cabo algunas acciones, pero el palacio
abandonado desde los años de la Guerra Civil por la decadencia de los Gosálvez
«cada vez está peor». «No tiene cubierta, por lo que llueve sobre los suelos de
madera» de este Bien de Interés Cultural desde 1993, comenta Correas.
Iglesia
paleocristiana de Marialba
«Es uno de los monumentos leoneses que
hay que poner en valor», a juicio de ProMonumenta, como los restos de la ciudad
del siglo I que abastecía al campamento romano en León o los restos
arqueológicos deLancia. Otros, como el castillo de Cea (BIC) o el de Sarracín, en Vega de
Valcarce, corren peligro de derrumbe. Este último, un estratégico bastión del
siglo IX desde el que se controlaba el paso a Galicia, «necesita una
consolidación urgentísima», según reclamaFernández. El presidente de
esta asociación, que lleva veinte años defendiendo el patrimonio leonés,
asegura que «las dos torres se desploman» debido a su delicado estado.
Santa
María de Bonaval
Los monjes se retiraron a Toledo en
1821 tras la desamortización de Mendizábal y el edificio, vendido a particulares
que no se preocuparon por él, acabó en la ruina actual y el expolio. «Solamente
algunas piezas artísticas pasaron a la parroquia de Retiendas, donde hoy se
veneran. Algunos capiteles están repartidos por casas y en la fuente del
pueblo», denuncia el investigador y autor del libro «Patrimonio desaparecido de
Guadalajara» José Luis García de la Paz, que colaboró en la elaboración de
la Lista Roja del Patrimonio
arquitectónico de la Sierra de Guadalajara, de la Asociación
Serranía de Guadalajara.
La caída de
uno de sus muros en el verano de 2011 empujó a vecinos de de Retiendas a
organizarse en la asociación cultural «Buen Valle de Retiendas» y a
reclamar una intervención que al menos conserve los muros del conjunto monacal
y evitar que caiga en el olvido.
El
Ayuntamiento consiguió que los múltiples propietarios del cenobio le cedieran
los terrenos por 50 años, un paso importante para consolidar el monasterio.
Castillo
de Monreal de Ariza
De las 516 fortificaciones de Aragón
catalogadas BIC, el castillo de Monreal de Ariza es el que se encuentra en peor
estado, junto con la torre de Obano, a 2 kilómetros de la localidad de
Luna. Una gran grieta atraviesa la torre de 15 metros de altura, rectangular
por fuera y semicircular en su interior, que mandó construir Sancho Ramírez
para consolidar el avance de las tropas cristianas en la reconquista. Zueco
asegura que «de no intervenir con urgencia, podría sufrir un desprendimiento de
fatales consecuencias».
Desde
la Asociación de Amigos de los Castillos abogan por «consolidar las ruinas,
señalizarlas, dar información y fomentar que se visiten» más que completar la
restauración de estas fortificaciones. Se evitaría así un importante desembolso.
Además, «la ruina en sí misma es muy interesante», concluye Zueco.
Fuente de noticia e imágenes ABC
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