En torno a 750 edificios de León
capital y no menos de 70.000 viviendas de la comunidad autónoma tendrán que
someterse a partir de ahora a la Inspección Técnica de Construcciones, tras la
entrada en vigor de la nueva ley aprobada por la Junta de Castilla y León.
El consejero de Fomento y Medio
Ambiente, Antonio Silván, se reunió con los responsables de urbanismo de las
capitales de provincias para analizar la ley y determinó la creación de un
grupo de trabajo, con un representante de cada ayuntamiento, de la Consejería y
el Instituto de la Construcción que priorizará la armonización de las
ordenanzas municipales y crear una única aplicación en Internet disponible para
todos los profesionales de Castilla y León.
Mediante la modificación que se introduce,
se establece la obligación de promover la inspección a los propietarios
conforme a la normativa de propiedad horizontal, se concretan los plazos para
llevar a cabo la inspección contados desde la terminación de las obras, 40 años
para la primera inspección y 10 años para las sucesivas.
Informe de inspección
Se regulará el contenido del informe
de inspección con las pruebas, modelos y ámbito mínimo de inspección. También
se desarrolla el criterio de la legislación básica de exigir la subsanación de
las deficiencias detectadas y se regulan las potestades municipales para
controlar la aplicación de la inspección técnica a partir de la obligación de
los propietarios de presentar en los ayuntamientos tanto el informe de
inspección como la certificación, en su caso, acreditativa de las subsanación
de las posibles deficiencias.
Se prevé la posibilidad de llevarla a
cabo a su costa ante el incumplimiento de la inspección, y se ejecutará
subsidiariamente la obra si no se llevan a cabo las intervenciones ante las
deficiencias detectadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario