Vigo.
Vilagarcía aplaza la obligatoriedad de exigir inspecciones a los edificios de
más de 50 años.
Los ayuntamientos con más de 25.000
habitantes están obligados desde el 7 de julio de 2012 a exigir a los
propietarios de los inmuebles con más de 50 años de antigüedad a someterlos a
la denominada Inspección Técnica de Edificios (ITE), una especie de ITV pero en
el ámbito inmobiliario. Se trata de revisiones periódicas para comprobar que
las construcciones están en buenas condiciones y, en caso contrario, realizar
las mejoras oportunas para un correcto estado de conservación.
Vilagarcía, con 37.621 vecinos
empadronados, es uno de los municipios que deben regular la ITE a tenor del
Real Decreto Ley 8/2011. Pero por el momento no hay visos de ponerse manos a la
obra en este aspecto. Portavoces oficiales del Concello argumentan que "en
estos momentos los servicios técnicos están centrados en otras cuestiones más
inmediatas, como el proceso de revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal
(PXOM)".
Pese a que Vilagarcía pospone la
regulación de la Inspección Técnica de Edificios, no está incurriendo en
ninguna irregularidad, pues la normativa en vigor mencionada anteriormente
permite una implantación progresiva, ofreciendo un plazo a las administraciones
de hasta 2015. Eso sí, "en dicho año deberán haberse sometido a la inspección
todos los edificios con una antigüedad superior a 50 años a la entrada en vigor
de este Real Decreto Ley en todos los municipios a que se refiere la
disposición adicional tercera (municipios con más de 25.000 habitantes) y en
los términos establecidos en la misma", reza la norma estatal.
Tres mil bienes inmuebles
En el caso de Vilagarcía, el Instituto
Galego de Estadística (IGE) revela que aglutina 3.179 bienes inmuebles
construidos con anterioridad a 1960, según los datos a agosto de 2013. Estos
más de tres mil edificios serían los que tendrían que someterse a la revisión
obligatoria antes de que concluya 2015. No obstante, previamente el gobierno
local debe elaborar una ordenanza específica sobre la ITE, un texto en el que
los técnicos municipales todavía no están trabajando al priorizar otros asuntos
más inmediatos como la revisión del PXOM.
Aunque el decreto sobre las
inspecciones de edificios data de 2011, no fue hasta julio de 2012 cuando se
incluyó un nuevo artículo en el que fija los requisitos de la obligatoriedad.
Se trata de una medida dirigida a impulsar las actuaciones de rehabilitación y
a mantener en buen estado los parques inmobiliarios de las ciudades.
En la capital arousana existen
actualmente en torno a un millar de construcciones (edificios, casas y naves
comerciales) en un estado deficitario. El Instituto Galego de Estadística
revela que 28 de ellas están en ruinas.
Aunque a priori estas cifras puedan
parecer alarmantes, representan un 13,5% del censo de construcciones. Así, el
IGE computa 7.666 construcciones en pie en el municipio vilagarciano, de las
cuales 6.630 pueden presumir de un buen estado.
En el lado opuesto llama la atención
las 54 casas, edificios y naves con menos de diez años de antigüedad
calificadas de mal o deficiente estado. Con todo, las décadas de construcción
que aglutinan un mayor número de edificaciones sin una correcta conservación
son las de los 50,60 y 70. Hay que precisar que esta última década mencionada
corresponde a la de mayor volumen de construcciones levantadas en Vilagarcía,
4.500 concretamente. De ahí que la cantidad de casas, edificios o naves en mal
estado también sea más elevado que en otras épocas.
Los inmuebles construidos en los años
70 no entrarían en la obligatoriedad de pasar la ITE al tener menos de medio
siglo de antigüedad.
En
Galicia la aplicación se limita por ahora a las grandes ciudades: Vigo realizó
desde 2006 más de 11.000 revisiones.
Al igual que a las personas, a los
edificios la edad también les pasa factura. De ello es bien consciente el
Ayuntamiento de Vigo, la ciudad más grande de Galicia, donde la Inspección
Técnica de Edificios (ITE) está a la orden del día. El municipio olívico fue de
los primeros en aplicar esta normativa, ya en el año 2006. Entre este ejercicio
y el 2009 se realizaron en Vigo más de 11.000 revisiones de ediciones. En 2010
el pleno de la corporación viguesa modificó la ordenanza para mejorarla después
de cuatro años en vigor. Y es que la experiencia aconsejaba introducir en el
texto determinadas correcciones, orientadas todas ellas a alcanzar, de la mejor
forma posible, su objetivo principal: velar por el mantenimiento de las
condiciones de funcionalidad, seguridad, salubridad y habitabilidad de las
edificaciones sujetas a la obligación de pasar la ITE.
Lo cierto es que son pocos concellos en Galicia los que actualmente regulan la inspección obligatoria de edificios. Prácticamente se ciñe a las principales ciudades. Así, aparte de Vigo, A Coruña y Ferrol también cuentan con sus respectivas ordenanzas en vigor. En el caso de la urbe herculina desde noviembre de 2011, y en el de la ferrolana desde mayo de 2009.
Dependiendo de las normativas locales, pueden ser susceptibles de revisión elementos como la cimentación y estructura del inmueble, fachadas y medianeras, cubiertas, instalaciones de fontanería y saneamiento u otros elementos que afecten a la seguridad del edificio. Tras la contratación de este control técnico, el experto en cuestión debe emitir un informe favorable o desfavorable. En el caso de un dictamen negativo, este debe adjuntar unas medidas correctoras a tomar para subsanar la situación.
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