En 2006, cuando se presentó a bombo y
platillo el proyecto de restauración integral de la iglesia gótica de Sant
Bertomeu de Xàbia, esas obras ya se consideraban urgentísimas. Subían a 2,4
millones y ahora son una quimera. Las goteras persisten y el deterioro del templo
no ha hecho más que ir a más. Ahora incluso crecen hierbajos en sus muros
exteriores de piedra tosca. Las raíces agravan las filtraciones y humedades.
Imagen de la noticia |
No hay comentarios:
Publicar un comentario