El Ayuntamiento de Alicante aprobará
el próximo lunes en Junta de Gobierno Local el nuevo Mapa estratégico de ruido
de la ciudad, que actualiza el elaborado en 2007. Esta herramienta, que muestra
cuáles son los niveles de ruido que soporta cada zona de la ciudad, será clave
a la hora de terminar de elaborar el Plan Acústico Municipal, con nuevas
estrategias para controlar la contaminación acústica.
Como adelantó este diario a finales de
2012, el mapa muestra una importante disminución de la principal fuente de
emisión de ruido estudiada, el tráfico rodado (las otras tres son el
ferroviario, aéreo y el industrial). Lo que se refleja en los mapas en una gran
disminución del ruido en las grandes avenidas, que son las que mayor tráfico
soportan y, por tanto, las que más afectadas estaban por este tipo de ruido.
Los datos finales del estudio
realizado reflejan que cada vez son menos los alicantinos que están sometidos a
niveles de ruido que están por encima de lo permitido por la normativa. Así,
mientras en 2007 el 31,5% de la población estaba expuesta a niveles superiores
a los 65 decibelios durante el día, ahora solo es el 7,5%, es decir, 24.760
habitantes los que lo soportan. Esto significa una reducción de casi el 80% en
cinco años.
Si nos centramos en el periodo de
tarde, apenas el 5% de los ciudadanos soporta estos niveles excesivos, frente
al 28,2% que lo soportaban en 2007.
No obstante, la reducción no ha sido
tan destacada en la franja horaria de la noche, en la que el Ayuntamiento tiene
aún una tarea pendiente. El anterior mapa acústico reflejaba que la mitad de la
población estaba expuesta a más de 55 decibelios de ruido ambiental (el máximo
permitido por la noche). Ahora es el 31% el que supera este nivel.
El mapa acústico permite visualizar
cuáles son las zonas de la ciudad en las que se concentran mayores niveles de
ruido y en cuáles la disminución ha sido más acusada.
En este sentido, los barrios que mayor
ruido de tráfico soportan son Polígono de San Blas, Playa de San Juan, Polígono
de Babel, Cabo Huertas, Carolinas, Virgen del Remedio, Ensanche y Pla. Los
mayores problemas de contaminación acústica se dan en los barrios del cinturón
interior de la Gran Vía, donde se concentra la mayoría de la población que
tiene que soportar niveles de ruido superiores a los permitidos en más de 10
decibelios. Aún hay algunas zonas, aunque pocas, que afrontan 15 decibelios más
de lo permitido por la normativa.
Puntos conflictivos
Los puntos viarios más conflictivos,
pese a la considerable reducción ya apuntada, son los grandes ejes, como la
avenida de la Universidad, Gastón Castelló, avenida de Orihuela, Gran Vía y
Alfonso X El Sabio.
La disminución de la contaminación
acústica se debe a varios factores. Por un lado se ha reducido el número de
vehículos privados en las vías alicantinas, por la implantación del TRAM en
este periodo y el desarrollo de otros medios de transporte público, como el
autobús, además de por el aumento del precio de los carburantes y la crisis.
El TRAM ha sido decisivo, no solo
porque reduce el uso de coches privados, sino porque en las calles en las que
se ubica se reduce el número de carriles y se acompaña por zonas ajardinadas.
Este método de transporte es muy poco ruidoso, por ser eléctrico.
Tampoco el tren causa demasiados
problemas en Alicante, salvo en zonas muy puntuales, como el entorno de la
Estación y San Gabriel.
El origen de la disminución del ruido
en la ciudad también hay que buscarlo en medidas adoptadas por el Ayuntamiento.
En algunas vías se ha reducido el número de carriles o se ha dejado un único
sentido de la marcha. Esto ha supuesto una mejora en cuanto al nivel de ruido
de tráfico producido en zonas como la avenida Costa Blanca en la Playa de San
Juan, la avenida de Alcoy o la avenida Gastón Castelló, entre otras. En todas
ellas el nuevo mapa de ruido ya refleja una reducción de la presión sonora
procedente del tráfico.
Además, en algunas vías se ha
utilizado un asfalto fonoabsorbente, como en la avenida de Villajoyosa, avenida
de Loring en el entorno de la nueva Estación de Autobuses, la avenida de Dénia
desde intersección con Gran vía hasta colegio de la Once o la calle Reyes
Católicos, en estas vías también se aprecia una cierta mejoría en el índice de
ruido total durante el día.
Una zona en la que se aprecia también
una gran mejoría es la avenida de Dénia, gracias al soterramiento de algunos
tramos y cruces y la limitación de la velocidad en la zona de entrada a la
ciudad.
En el Ensanche se ha notado el
traslado de la Estación de Autobuses a la zona del puerto.
Otro tipo de fuentes
Una vez que el Ayuntamiento apruebe el
Mapa estratégico de ruido éste se expondrá al público durante un periodo de un
mes. Después se incorporará al Plan Acústico Municipal, que contemplará las
medidas necesarias para disminuir los niveles de contaminación acústica. Plan
elaborado en colaboración con varias concejalías implicadas. Este Plan deberá
entregarse a la Conselleria de Medio Ambiente para que lo apruebe de forma
definitiva.
Este plan no solo incluirá medidas
para reducir el ruido del tráfico rodado, sino que incorporará también otras
vinculadas a otro de los grandes problemas de la ciudad, sobre todo en el
centro, que es la contaminación acústica que provocan los locales de ocio,
sobre todo por los veladores. En este sentido, el plan incorporará medidas
propuestas en el marco de la Mesa de Ruido, en la que están presentes el
Ayuntamiento, los vecinos y los representantes de los locales.
Precisamente el grupo municipal de EU
denunció ayer que en el mapa acústico solo se tenga en cuenta el ruido
procedente del tráfico «ignorando otras fuentes de ruido como las obras en la
vía pública o el ocio nocturno. Criticó que la aprobación inicial del Plan
Acústico no pasara por Pleno y que se tramite cuatro años después de la fecha
límite.
No hay comentarios:
Publicar un comentario