El vicepresidente regional y consejero
de Cultura y Deporte, Ignacio González, ha manifestado que la Comunidad quiere
convertir los asentamientos arqueológicos "en focos de atracción cultural
y científica pero también económica" para ayudar a los municipios.
Así lo ha manifestado hoy Ignacio
González tras visitar los enclaves arqueológicos de origen visigodo de
Navalvillar y Navalahija, en Colmenar Viejo, que están siendo acondicionados
para su inauguración en octubre.
"Queremos ayudar a municipios
como Colmenar Viejo, a través de estas excavaciones, para que puedan incorporar
un recurso cultural histórico artístico al servicio de su desarrollo económico
y por eso invito a todos los madrileños a que se acerquen hasta aquí a
conocerlo", ha manifestado González.
Ha añadido que con estas iniciativas
se pretende además "proteger nuestro patrimonio histórico artístico, que
los ciudadanos de Madrid puedan conocer la evolución histórica de nuestros
ancestros, cuáles eran los asentamientos y a qué actividades se
dedicaban".
González ha querido agradecer al
Ayuntamiento de Colmenar Viejo "la colaboración" que está recibiendo
el ejecutivo regional para poner en marcha estas excavaciones y al equipo de
profesionales que están llevando a cabo estas labores.
El Ejecutivo regional trabaja junto al
Ayuntamiento de Colmenar Viejo en el acondicionamiento de dos yacimientos
arqueológicos visigodos de los siglos VI y VII en la Dehesa de Navalvillar para
que en octubre se incorporen a la Red de Yacimientos Visitables de la Comunidad
de Madrid.
Un grupo de arqueólogos y expertos
están realizando trabajos de investigación en dos enclaves de la Dehesa de
Navalvillar (Navalvillar y Navalahija), donde la Comunidad de Madrid y el
Ayuntamiento de Colmenar Viejo han invertido conjuntamente 23.000 euros.
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Los arqueólogos han sacado a la luz
los muros de cimentación de varios edificios, como casas, establos y zonas de
trabajo y los últimos estudios realizados en la zona concluyen que hay 136
estructuras en Navalvillar y 169 en Navalahija.
En declaraciones a Efe, el arqueólogo
y director de las excavaciones, Fernando Colmenarejo, ha destacado "la
riqueza extraordinaria" que cuenta el subsuelo de esta zona porque puede
aportar una clave importante para saber lo que ocurrió aquí entre los siglos
VII y VIII en la región madrileña".
"Tenemos un poblado que estuvo
asentado aquí trabajando en minería, concretamente metal hierro. Hasta ahora
decían que eran ovejas y cabras lo que aquí había y ahora se demuestra la
importancia que tiene este enclave", ha añadido.
Lo mas relevante, en opinión de
Fernando Colmenarejo, ha sido descubrir las "herramientas líticas" o
herramientas de piedra para el procesado del mineral en el proceso y también
"las escorias que nos están dando mucha información", el material
residual que queda, que cuenta con importantes restos de metal" y eso
"es la clave y la importancia de este yacimiento".
Ambos enclaves están ubicados en las
inmediaciones de Necrópolis visigoda de Remedios, que actualmente se puede
visitar, y vienen a complementar la información arqueológica e histórica de la
presierra madrileña entre los siglos VII y VIII d.C.
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