Esta comunicación se presentó dentro del apartado de Patología estructural, con código P103.
Autor:
Beatriz Sáez Riquelme (1), Ángel Miguel Pitarch Roig (2)
(1) Universidad Jaume I – Departamento
Ingeniería de Sistemas Industriales y Diseño
(2) Universidad Jaume I – Departamento
Ingeniería de Materiales y Construcción.
Los autores de la comunicación hna
sido muy amables al permitirme publicar su trabajo en el blog. A continuación
os transcribo la comunicación y las imágenes de la presentación.
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RESUMEN
La comunicación que se presenta tiene
como finalidad establecer la influencia de un modelo, las iglesias salón,
difundido por toda España, sobre las lesiones que presentan algunos tempos de
la Comunidad Valenciana.
El estudio se centra en tres de estas
construcciones, elegidas por su disparidad cronológica: siglos XV y XVIII, y
geográfica, norte, sur y centro de la Comunidad Valenciana, lo cual les
confiere, unas condiciones adecuadas para estudiar el tipo.
De manera puntual se aportarán datos
técnicos de los restantes templos columnarios erigidos en tierras valencianas y
así como de otros situadas fuera de ellas. Para ello ha sido necesario realizar
el análisis métrico, constructivo y estructural, abarcando desde el terreno en
el que se asientan, hasta la composición de sus fábricas y bóvedas, junto con
el análisis de sus alteraciones.
La comparación de los informes
realizados de forma individualizada permite apreciar la existencia de lesiones
comunes en muros, pilares y bóvedas, en edificios construidos sobre orografías
distintas, y con materiales y sistemas constructivos diversos, pero con un
denominador común, el modelo seguido.
La investigación, interdisciplinar,
técnica y comparativa, es la piedra angular del estudio de la patología
estructural de nuestros edificios históricos, y garantiza el correcto
conocimiento de los mismos, necesario para su mantenimiento y su
rehabilitación.
Palabras-clave: Patología, patrimonio
y iglesias salón.
I.
METODOLOGÍA UTILIZADA
Para alcanzar un conocimiento de los
edificios estudiados, ha sido necesario su análisis desde diferentes
disciplinas, como la historia para conocer la cronología de las construcciones
y datos constructivos tales como: técnicas, materiales… el estudio
arquitectónico basado en la inspección ocular y toma de datos directa y los
levantamientos de planos, para completar los conocimientos técnicos de los
edificios.
II.
ORIGEN Y ANTECEDENTES DEL MODELO Y DEL SISTEMA CONSTRUCTIVO DE LAS IGLESIAS
SALÓN
El origen, del concepto espacial de
este modelo de construcción religiosa, se sitúa en Italia y Alemania, con las halls
crypt de principios del XI, como la cripta de San Pedro en Agliate de Lombardía
(STALLEY 1999: p.152). Sin embargo la concepción formal actual proviene de la
arquitectura gótica del siglo XIV, como la Iglesia de San Lorenzo de Núremberg
(XV).
En España, las primeras hallenkirchen datan
del siglo XVI, Colegiata de Bolea de Huesca (1535 y 1556), iglesia de San
Martín en Callosa de Segura (1494-1553), resurgiendo el modelo en la primera
mitad del 1700 en Teruel con iglesias de nueva planta como la de Calaceite
(1694), la Colegiata de Alcañiz (1735), y posteriormente la arciprestal San
Jaume en Vila-real, Castellón (1752-1779), Benifairó de les Valls, Valencia
(1773-1790).
Finalmente el modelo se exporta a
Hispano América, gracias a los frailes-arquitectos que por la presión de las
Reales Académicas se vieron obligados a emigrar, construyendo en algunos casos
iglesias salón como la Catedral de Potosí, Bolivia (1808-1836) del fraile
franciscano Manuel Sanahuja (GARGANTÉ 2007-08: p.249-276).
Rafael Guastavino (1885-1962),
supuestamente nieto de Juan José Nadal (autor de las trazas y parte de la
ejecución de la arciprestal de Vila-real), dio nuevamente difusión en los
Estados Unidos al concepto espacial y la técnica de las bóvidas tabicadas.
(VEGAS y MILETO s. d., 2011).
III.
CRONOLOGÍA DE LAS IGLESIAS ESTUDIADAS
Los tres tempos estudiados
corresponden a momentos de expansión demográfica y económica. Callosa de
Segura, vive su apogeo entre finales de los siglos XV y XVI, derivada de la
visita de los Reyes católicos, mientras que Vila-real y Cinctorres en la
segunda mitad de XVIII, como resultado de períodos de paz y salud del Reino.
La población de mayor relevancia es
Vila-real, «[…] la población más populosa de la Plana después de Castellón».
(GIL 2004: p.344), seguida por Callosa y por último Cinctorres. Esto, junto con
el tamaño de las poblaciones, Cinctorres «250 vecinos, incluso los que habitan
en los cortijos […]» Cavanilles 1795-1797, en (LACARRA, 1995: p.21), lo que
puede dar idea de los recursos con que se contó para la construcción de los
templos.
En los tres casos, fácilmente tendría
cabida toda la población tal como ocurría en las iglesias de planta salón
erigidas en Guadalajara «se plantean como programas grandilocuentes y
monumentales, con dimensiones que sobrepasan las necesidades reales.» (MUÑÓZ
1996: p.279).
IV.
CARACTERÍSTICAS CONSTRUCTIVAS
Antes de juzgar el porqué de la
existencia de ciertas lesiones, es necesario el conocimiento del entorno, de
los materiales y soluciones constructivas utilizadas.
1.
Orografía
Los mapas del Instituto Geológico y
Minero Español y la observación del terreno permiten deducir que las dos
arciprestales se erigen sobre suelo arcilloso, mientras que la parroquial de
Cinctorres sobre calizas microcristalinas, con formaciones rocosas de calizas
margosas y areniscas en las proximidades.
2.
Materiales empleados en los elementos estructurales
No ha sido posible la observación
directa de la cimentación, sin embargo de la documentación histórica se deduce,
que en el caso Callosa está compuesta por sillería (MANDOZ 1845–1850), mientras
que en los restantes casos, Vila-real «els treballs a peu d’obra tirando las
lineas para abrir y masisar los simientos de ella […]» (BAUTISTA et ál. 2002:
p.202), junto con el conocimiento constructivo que se tiene de la época,
permite sugerir que se trata de zapatas corridas, generalmente rellenas de
bolos.
Los muros en San Martín son de
sillería, mientras que en San Pedro de mampostería, y San Jaime de mampostería
verdugada con ladrillo y zócalo de sillería.
A la fachada principal se le da una
mejor apariencia con un trasdosado de sillería en Cintorres y con un revoco
fingiendo sillería en Vila-real, reforzándose las esquinas con encadenados de
sillería, siempre con materiales propios del lugar, biocalcarenitas en Callosa,
calizas en los sillares de Vila-real, calizas y margas en la mampostería y
calizas micríticas en Cinctorres.
Los pilares de Callosa son de sillería
moldurada, pero en las restantes el material que las recubre impide constatar
su materialidad. Sin embargo en las ruinas de Cuevas de Cañart las basas están
formadas por grandes sillares y los fustes son de mampostería. Así mismo,
algunos desconchados en el santuario de Càlig, junto con la análisis de los
recrecidos de los pilares en Vilar de Canes, Castell de Cabres, Montán y San
Vicente de Piedrahita, hacen pensar que en esta zona los pilares son de
mampostería, y que en algunos casos tras la Guerra Civil se han realizado
recrecidos posteriores con ladrillo macizo; Cinctorres y Vilar de Canes.
En las bóvedas, la tradición
constructiva del siglo XV, de clara influencia murciana, da lugar a bóvedas de
estereotomía, mientras que las del XVIII, construidas por alarifes aragoneses,
proporcionan ejemplos tabicados, entre 5 y 7cm en Castell de Cabres, 11cm en
Culla, 10cm en San Vicente y 3cm en Vilar de Canes. Existen por tanto
abovedamientos de 1 ó 2 roscas, y en algunos casos con un enlosetado pétreo
superior. En Vila-real y Cinctorres se desconoce su espesor, pero es previsible
que sean de dos roscas. Las de Cinctorres fueron reconstruidas en la
postguerra. En las castellonenses se aprecia el arriostramiento mediante la
utilización de lengüetas, disponiendo en sus senos de rellenos inferiores a 1/3
como recomienda (FRAY LAURENCIO, 1639: p.92).
Las bóvedas de Callosa son vaídas,
mientras que en las otras dos son de cañón con lunetos en la nave central, de
arista en las laterales y de lunetos en los brazos.
Las cúpulas constituyen un caso
particular de abovedamientos, siendo diferente en los tres casos estudiados. En
Callosa de esteretomía, con forma semiesférica de Ø 11,80m. Las castellonenses
son tabicadas, la de Vila-real formada por 2 hojas de 8 cm con arranque común,
de Ø 12,10m peraltada 2/3, siguiendo las indicaciones de (FORNÉS I GURREA 1841:
p,40), y la de Cinctorres, de Ø 9,06m también peraltada. En los tres casos se
elevan sobre tambor octogonal, el de Sant Pere construido a la manera
aragonesa, con aparejos de ladrillo macizo visto que envuelve gran parte de la
calota exterior de la cúpula, mientras que en las otras dos con tambores que no
sobrepasan el arranque de la cúpula.
Se desconoce el sistema de
sustentación de cubierta de la arciprestal callosina, si bien se puede suponer
un entramado de tabiquillos con elementos aligerantes. Una solución totalmente
inédita la constituye el sistema de sustentación de la cubierta vilarealenca,
formado por unas segundas bóvedas, mientras que el sistema de la cinctorrena,
se realiza a base de cerchas de madera de pino, abundante en la zona, que
apoyan sobre pilares y sustentan un tablero de madera. En todos los casos los
tableros se cubren con teja árabe sin vidriar, reservándose para las cúpulas
las vidriadas, blancas o azules.
V.
LESIONES COMUNES
Independientemente de la patología
particular de cada construcción, se han algunas lesiones que se repiten en las
iglesias de planta salón. Por tanto, el análiis se centra en estas y en
particular a las que afectan a las tres construcciones analizadas.
1.
Fisuras longitudinales en las bóvedas
Estas fisuras parten del crucero, y se
extienden en el sentido del eje de las naves hacia los pies del templo
atravesando incluso los arcos fajones. Se han detectado en las naves
principales (Vila-real, Cinctorres), y en ocasiones en las laterales y a 1/3
del apoyo (Vila-real), llegando a afectar incluso a la cúpula, como manifiestan
las fisuras radiales de la cúpula de Cinctorres, si bien no siempre siguiendo
la direccionalidad de las bóvedas.
Estas fisuras también se han detectado
en otras iglesias del mismo modelo: Cálig, Castell de Cabres, Les Coves,
Montán, Sueras, la Colegiata y los Franciscanos de Alcañiz.
Estas lesiones también se aprecian en
iglesias basilicales, como el Adjutori de Benlloch, o en templos con tres naves
a diferente altura como la de Santiago de Lorca.
2.
Fisuras en los muros de fachada
En San Martín se aprecian fisuras
verticales marcando el eje de la fachada posterior y en San Pedro en la
principal. Mientras que las fisuras verticales en los muros laterales, que
coinciden con la posición de las pilastras, se aprecian en la arciprestal de
Callosa y en la Asunción de Portell, de sillería, ó en la de Ribesalbes, de mampostería.
En iglesias no salón es común apreciar
fisuras verticales sobre los dinteles de las puertas de acceso principal, pero
la abertura de estas es diferente a las estudiadas, puesto que en nuestro caso
la fisura es mayor en la parte superior de la fachada.
3.
Desplome de los pilares
En los templos longitudinales este
desplome se produce hacia las naves laterales, apreciándose en los templos de
Vila-real y Cinctorres. Ambas construcciones sufrieron los detonaciones en la
Guerra Civil, en la primera en forma de metralla, pero la segunda fue
dinamitada desde el interior. Sin embargo la lesión se repite en otras iglesias
como Calig, Culla o Les Coves, que no sufrieron estas agresiones accidentales.
Este desplome no se ha detectado en
otros modelos, ya que en los templos cuyas naves se sitúan a diferente altura,
los pilares están arriostrados por las naves laterales.
VI.
HIPÓTESIS DE COMPORTAMIENTO
La característica fundamental de estas
construcciones viene de mano de sus bóvedas, y la cota de arranque de las
mismas en todo el templo, 14,40m en Callosa, 22,21 en Vila-real y 12,86m en
Cinctorres.
Independientemente del material con
que se resuelven estas bóvedas, sillería o tabicadas de ladrillo, trabajan de
forma similar, ejerciendo empujes sobre los pilares o los muros laterales,
proporcional a su peso, mayor en las pétreas que en las tabicadas.
Al carecer de elementos de contrarresto
tales como contrafuertes o arbotantes la absorción de esfuerzos transmitidos
por las bóvedas recae sobre los pilares cuyas esbelteces son 1,35/14,40,
2,02/22,21, 1,33/12,86 (Callosa, Vila-real y Cinctorres).
En el modelo que nos ocupa, las
bóvedas de la nave principal son de mayor luz que las laterales lo que supone
un mayor empuje provocando el desplazamiento de la parte superior de los
pilares, y de este modo la aparición de fisuras en la parte central de la
bóveda principal, por tracción en la parte inferior, y en las bóvedas laterales
por compresión de las mismas. De otro modo, cuando los arcos fajones de estas
bóvedas laterales tienen suficiente rigidez, puede provocar el empuje sobre el
muro de cerramiento, y cuando este carece de sección suficiente, fisuras en las
fachadas laterales.
Fray Lorenzo de San Nicolás estima las
dimensiones mínimas que deben tener los sistemas de contrarresto de las bóvedas
de cañón de las iglesias basilicales, resumidas en una tabla por (HUERTA, 1999:
p.89). Aplicando dichos valores se obtiene:
Tabla
1.- Espesores de los muros y pilastras
Iglesia
|
Luz Bóvedas
|
Según Fray Lorenzo
|
Realidad construida
|
||
muro
|
contrafuerte
|
Muro
|
pilastras
|
||
Callosa
(piedra)
|
14,40
|
L/6=
2,4m
|
L/3=
4,8m
|
2,10m
|
0,90m
|
Vila-real
(tabicada)
|
22,21
|
L/8=
2,77m
|
L/4=5,55m
|
1,14m
|
4,94m
|
Cinctorres
(tabicada)
|
12,86
|
L/8=
1,60m
|
L/4=3,21m
|
1,51
|
2,23m
|
Si bien el modelo analizado por Fray
Lorenzo es diferente al nuestro, cabe reseñar que los valores de cálculo son
superiores a los valores dimensionales de los elementos construidos, por lo que
esta puede ser una de las causas de las lesiones analizadas.
VII.
CONCLUSIONES
Los cálculos obtenidos con la
aplicación de las recomendaciones de Fray Lorenzo, no son resolutivos, sin
embargo la suma de los resultados numéricos a los obtenidos por comparación de
edificios construidos con en distintas épocas y diferentes materiales y
orografías, permiten confirmar que existen lesiones ligadas al modelo de
iglesias salón.
Si bien algunas lesiones no son
exclusivas del tipo como las fisuras longitudinales también frecuentes en las
iglesias basilicales con estribos insuficientes. Otras como las fisuras en los
muros laterales, las fisuras en los muros de fachada o cabecera y el desplome
de los pilares son propias de este modelo arquitectónico.
VIII.
REFERENCIAS BIBLIGRÁFICAS
BAUTISTA I GARCIA, Joan Damià.
Esglésies-Saló del segle XVIII a les comarques valencianes. p. 202. Funcación
Dávalos Fletcher. Castellón, 2002.
FORNES I GURREA, Manuel. Observaciones
sobre la Práctica del Arte de Edificar. p. 40. Imprenta de Cabrerizo. Valencia,
1841. Ed. Facs. Librería París-Valencia. Valencia, 1993.
Fr LAURENCIO de S. Nicolas. Arte y Uso
de arquitectura. p. 92. Madrid, Primera edición 1639. Segunda edición 1664.
GARGANTÉ LLANES, María. “La filiación
catalana de la catedral de Potosí: aproximación a un modelo”. LOCVS AMOENVS nº9
2007-08, p. 249-276. Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona.
GIL SAURA, Yolanda. Arquitectura
Barroca en Castellón. p. 93-96, 199, Diputación de Castellón. Castellón, 2004.
HUERTA FERNÁNDEZ, Santiago. "La
mecánica de las bóvedas en su contexto histórico: la aportación de los
Guastavino" en Las bóvedas de Guastavino en América, p. 87-112, 89.
Editorial Instituto Juan de Herrera. Madrid, 1999.
LACARRA, Julio; SÁNCHEZ, Ximo; JARQUE,
Francesc. Las observaciones de Cavanilles 200 años después. Libro primero, p.
21-22, Fundación BANCAJA. Valencia, 1995.
MANDOZ IBÁÑEZ, Pascual. Diccionario
geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar. 5. p.
323-324. Madrid, 1845–1850.
MUÑOZ GIMÉNEZ, José Miguel “Las
Iglesias de Salón en la provincia de Guadalajara” en Wad-al-Hayara, nº 23, p.
271-306. (1996) Diputación General de Guadalajara, Guadalajara.
STALLEY Roger. Early Medieval
Architecture. p. 152, Oxford University. Oxford, 1999.
VEGAS, Fernando; MILETO, Camila. “El
eslabón perdido”. International Symposium Tile Vaults 2011 Universidad
Politécnica de Valencia, Valencia, (Sin editar).
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